Derribando prejuicios en el Día Internacional de la Salud Mental
La salud mental es un tema del que “por suerte” cada vez estamos hablando más. No obstante, aunque seguramente hemos escuchado que es muy importante atenderla, aún existen muchas dudas y prejuicios sobre lo que realmente significa la salud mental y cómo podemos cuidarla. Aprovechando el 10 de octubre, fecha en que conmemoramos el Día Internacional de la Salud Mental, brindaremos este espacio para desbaratar algunos de estos prejuicios.
Una de las principales ideas que nos vienen a la mente cuando hablamos de salud mental es que esta es un problema que afecta a un número muy limitado de personas, las cuales nos imaginamos como que están realmente graves. Nada más lejos de la realidad . Las estadísticas nos muestran que los problemas de salud mental son mucho más comunes de lo que pensamos. Según la OMS 1 de cada 8 personas en el mundo presentaba un problema de salud mental en 2019, números que aumentaron significativamente después del brote de COVID-19 . Según el MINSA, se han atendido un total de 911,330 casos relacionados a problemas de salud mental. Esto nos debe llevar a reflexionar de que el tener un problema de salud mental es una realidad que debemos reconocer en nuestro entorno más cercano.
Otra de las ideas más difundidas es que los problemas de salud mental no son tan importantes, que muchas veces son “caprichos” de las personas y que “poniéndole ganas” uno puede superar cualquier dificultad. Esto también es un error. Nunca podemos juzgar o criticar desde fuera el dolor de otras personas, ya que esto crea una barrera que nos impide escuchar con empatía y entender realmente el problema que está presentando la otra persona. Los problemas de salud mental son importantes, tanto así que algunas organizaciones internacionales consideran que podrían llegar a ser la principal causa de discapacidad para el 2030. Asimismo, según cifras del SINADEF, 686 personas se quitaron la vida el año pasado, una cifra muy triste que nos muestra la importancia de atender oportunamente la salud mental.
Otro prejuicio existente es aquel que se niega a buscar ayuda profesional al “no creer en los psicólogos y/o psiquiatras”. Esta puede ser una crítica válida si tenemos en cuenta que lastimosamente existen profesionales que actúan de manera poco ética y profesional. No obstante, muchas veces este prejuicio se basa en la idea de que podemos resolver todo por nuestra cuenta, y que no hay nada que puedan decirme que me ayude. Esto también está alejado de la realidad. Muchas veces en nuestra vida encontraremos situaciones donde necesitaremos el apoyo de los demás, incluso cuando este sea algo tan simple como una mirada externa a una problemática en la que estoy sumergido. Asimismo, es necesario entender la importancia de la terapia teniendo expectativas claras de lo que esta significa. El proceso de terapia siempre implica un trabajo colaborativo entre el profesional y la persona, por lo que es al final el trabajo conjunto lo que permite superar los problemas.
Finalmente, recordemos que todos podemos colaborar con la salud mental, haciendo cosas tan sencillas como preguntar y acompañar en silencio a alguien que está pasando un mal momento. Por eso, te animamos a unirte tú también. ¡Juntos podemos marcar la diferencia en la salud mental!