Opinión | Accionar en escenarios adversos e impredecibles – Guillermo Quiroga P.
La situación actual que enfrentamos a raíz del COVID 19; sea un cisne negro, un evento poco probable y de muy alto impacto; o todo lo contrario un rinoceronte gris. Es decir, un evento de muy alto impacto y altamente probable. Nos ha llevado a una situación global sin precedentes. Se habla de la “nueva normalidad”. Caracterizada por ser touchless, y con una contact free economy. Una mayor regulación estatal y “protocolos”. Empresas constantemente juzgadas y siempre en el candelero. Así como cambios estructurales en muchas industrias. En conclusión, las cosas no serán como antes por más que queramos. Sin dramatizar podemos decir que es el fin de una época caracterizada por la globalización y lo cercano del mundo.
A nivel macro es un hecho que estamos en un mundo VUCA. Volátil, por la rapidez y magnitud de los cambios que se producen. Incierto, por no poder prever con cierta aproximación el posible resultado. Complejo por cuanto los problemas tienen múltiples aristas y jugadores. Por último, ambiguo porque el resultado nunca es definitivo.
Ante esta realidad nos puede ser útil considerar la Adaptabilidad como una buena estrategia. Tener una visión clara y así no perder nunca el norte. Además, para enfrentar la volatilidad, trabajar en base a mercados futuros y redundancias. Contra la incertidumbre buscar la mejor y mayor cantidad de información fiable. Si eres líder además comunica con claridad. De otro lado, para enfrentar la complejidad, escucha a los expertos y avanza de lo simple a lo más complejo. Finalmente, ten agilidad para encarar la ambigüedad. Experimenta a bajo costo. Tolerando el error y aprendiendo de él.
A nivel micro, ante la crisis que estamos viviendo una idea para reinventarnos es pasar a modo emprendedor. Ver sobre todo oportunidades, más que problemas. Visión de largo plazo y pasión por el día a día. Resiliencia para no rendirnos y manejo inteligente de las emociones. Lo bueno celebrarlo y comunicarlo. Ante lo malo calma. Que mejor ejemplo la historia de Ernest Shackleton. El explorador del polo sur qué ante un cambio brusco del entorno, tuvo que vivir una odisea de resiliencia y de auténtico liderazgo con la finalidad de salvar de la muerte a su equipo.
Finalmente, hemos de innovar el modelo de negocio. Hoy más que nunca reinventar el negocio es para todos vital. Para eso, repensar como crear, entregar y ofertar verdadero valor para esta nueva normalidad. Asimismo, si tenemos un camino claro avanzar en él de prisa, no hay tiempo que perder.
Columna publicada el día martes 26 de mayo del 2020 en diario Gestión. Puedes leerla aquí.