Proyecto Tía María: Dos académicos brindan sus impresiones
El pasado 30 de octubre, el Consejo de Minería, organismo que pertenece al Ministerio de Energía y Minas, declaró infundado el recurso de revisión presentado por el gobierno regional de Arequipa, el cual tenía como objetivo la anulación de la licencia de construcción del proyecto minero de Tía María en Arequipa. En el marco de esta situación, dos Directores de la UPC nos dan sus impresiones:
Urgentes Cambios
Claudia Sícoli – Directora de la Carrera de Economía UPC.
La declaración del Consejo de Minería sobre la confirmación de la licencia de construcción de del Proyecto Tía María era de esperarse. La declaración donde se indica que es infundado el recurso de revisión presentado por el gobierno regional de Arequipa está basado no solamente en argumentos legales, sino también técnicos. Pero siempre se ha sabido que el problema nunca fue técnico, sino social.
Ahora el tema es sumamente importante para todos los actores, es sin duda muy positivo que se llegue a concretar el proyecto desde un punto de vista macro. El estado peruano ganaría, a partir de la gran inversión que haría Southern y todo lo bueno que esto trae consigo, sin embargo, está el otro punto de vista, mucho más focalizado y que tiene que ver con la “problemática” social que se genera alrededor del proyecto en la provincia de Islay. Llegado a este punto, se requiere urgentes ajustes y cambios en los modelos de intervención social que permitan no sólo convencer, sino llevar a la práctica las actividades con todos los cuidados y precauciones, con la finalidad de generar un proyecto “limpio” para la población cercana y para el país.
Tía María ¿va?
Carlos Torres Sifuentes, Director de la carrera de Ingeniería de Gestión Minera UPC.
De acuerdo a lo declarado por el Consejo de Minería, la licencia de construcción del Proyecto Tía María se mantiene y Tía María va. Esta decisión ha generado respuestas positivas desde el sector empresarial y de algunos colectivos de Arequipa. Sin embargo, se esperan reacciones adversas de los grupos que presentaron la solicitud de revocación de esta licencia, tanto como del gobierno regional de Arequipa. El problema de raíz, sin embargo, sigue siendo la ausencia de una licencia social para el proyecto, que supone el cumplimiento de los compromisos asumidos por la empresa, el involucramiento de la comunidad en el proyecto y una adecuada participación de expertos locales, que a su vez permitan una comunicación continua y efectiva entre las partes afectadas. Esta será la única forma de garantizar la continuidad del proyecto en el mediano y largo plazo.