Un análisis de consumo reciente revela una clara tendencia entre los limeños: en celebraciones importantes, como aniversarios y cumpleaños, optan más por regalar que por salir. Esta inclinación hacia los obsequios se observa en días de alta demanda en la ciudad, donde factores como el tráfico, la disponibilidad de reservas y los precios elevados impulsan a muchos a celebrar en casa.