«Los niños del séptimo piso»: Camila Cantuarias cuenta su historia
Camila Cantuarias, egresada de la Carrera de Comunicación y Periodismo en la UPC, nos cuenta cómo su experiencia en el INEN la inspiró a escribir su primera obra “Los niños del séptimo piso”. Entérate más de su historia aquí:
1. ¿Cómo y cuándo nació la idea de escribir «Los niños del séptimo piso»?
Me encontraba cursando Periodismo Literario I con el profesor Daniel Goya y recuerdo que nos dijo que para el libro escribiéramos sobre un tema que nos apasione, del que tuviéramos fuentes y al que pudiéramos llegar todas las noches a nuestras casas y escribiéramos sin parar. Era el año 2016, estaba próxima a graduarme y pertenecía a la Organización Civil Donante Pendiente desde mayo del 2014. Donante Pendiente comenzó buscando voluntarios de sangre y plaquetas para pacientes oncológicos, ahora es para todo tipo de personas que lo necesite ya sea en hospitales o clínicas. Para el año 2016 ya había tenido más de 10 casos que había visto de manera personal y había vivido con los niños y sus familias lo que era ser un paciente oncológico infantil en nuestro país. Tuve experiencias muy dolorosas con pacientes que habían fallecido y experiencias agridulces con niños que llegaron a salvarse pero tuvieron que sufrir los dolores de la quimioterapia, radioterapia o los hincones de las agujas por las transfusiones. Al inicio, se trataba de un libro netamente universitario pero cuando tuve la oportunidad de imprimir las copias, una de ellas se la entregué a mi jefa de Donante Pendiente, Vanessa Vásquez. Ella me aconsejó imprimir algunas otras copias del libro, venderlas y el dinero destinarlo a la organización y eso hicimos. Eventualmente, no quería dejar el libro tan solo en una venta vía Internet, quería tener la posibilidad de que las historias de los niños llegaran a librerías y a más personas entonces me contacté con la Editorial Colmillo Blanco en mayo de este año y firmamos contrato. El libro se logró presentar el 20 de octubre.
2. Sabemos que en tu obra, relatas las diferentes historias de niños con cáncer ¿por qué te animaste a escribir sobre este tema en particular para tu primer libro?
No quería que las historias de mis chiquitos quedaran en el olvido, no quería que sus muertes fueran una estadística más en el año, una cifra más de fallecidos en el país. Quería que las personas los pudieran conocer, enamorarse de ellos, imaginarse como podía ser su sonrisa o cuales eran sus sueños. Además, cuando comencé a apoyar en Donante Pendiente desconocía sobre la situación de la salud pública en el Perú y creo que muchos jóvenes de mi generación también lo hacen. Entonces quería generar una conciencia, un espacio de solidaridad por personas que por más que no son tu familia son familia de alguien, que alguien los llora, alguien los extraña y alguien los quiere. Además de concientizar a los jóvenes de hacerse chequeos, de estar atentos a cambios en sus cuerpos, y sobre todo de ser agradecidos con la vida maravillosa y sana que tenemos y gozamos y que muchos no tienen la suerte de tener. Solo en el Hospital de Neoplásicas (INEN) ingresan más de 700 niños al año para ser tratados por cáncer.
3. ¿Cuál consideras que fue la mayor barrera al iniciar este proyecto?
No creo que fue una barrera, pero fue difícil entrevistar a los padres. Muchas veces los citaba, les hacía preguntas y se ponían a llorar al recordar los momentos más dolorosos que les tocó vivir y me tocaba apagar la grabadora y consolarlos. Fue muy difícil la transcripción por que conocía a estos niños, por meses, a veces hasta años y en la mayoría de casos cuando escribí la crónica sobre ellos ya sabía el desenlace entonces contar sobre el principio, contar sobre sus sueños, contar sobre lo que le decían a sus padres que querían hacer si se sanaban era muy doloroso. Pero encontraba la manera de sobreponerme porque sabía que el proyecto era mucho más grande que eso, un sentimiento agridulce. Saber que mis niños vivirían por siempre en el recuerdo de muchas personas me hacía continuar y también a sus padres que continuaban brindándome las entrevistas a pesar de lo trágico de la situación muchas veces.
4. ¿Alguna historia en particular te marcó?
Todas me marcaron de diferente manera, a todos los niños los quiero y los voy a querer toda mi vida. Pero, hay un caso en específico que me marcó mucho. El caso de Miller. A Miller le decían “el Niño Milagro” porque cuando llegó al hospital tenía tres de hemoglobina, debía de estar muerto pero sobrevivió la noche. Desde entonces lo apodaron así. Miller tuvo tres recaídas, hizo dos milagros y falleció en la última, tenía cinco años. Era el niño más bueno que he visto, tenía una sonrisa preciosa, era curioso, inteligente y el último día que lo vi tuvo la fuerza de darme un beso de despedida. Este caso me marcó porque yo acompañé a la familia de Miller casi tres años hasta que falleció. El día que pasó, mis amigas y yo (también ex alumnas de la UPC y de la facultad) lo cambiamos en una van a fuera del hospital, en plena avenida Angamos. Fue una situación horrible, indescriptible. Para nosotras fue fatal, pero que su papá haya tenido que cambiar a su hijo en plena avenida me pareció algo horrendo. Al final lo vimos como un último gesto de amor que hicimos por él, por Miller, se lo llevaron a Cajamarca a velarlo y ahí finalmente descansa.
5. ¿Cómo influyó la educación que recibiste en la UPC en tu vida profesional?
La UPC me preparó para un mundo competitivo pero también para un mundo humano. Yo no soy la profesional que trabaja en una oficina de 9 am a 6 pm todos los días y que la van a ascender a jefa. Trabajo en una organización social. Pero la UPC me abrió los ojos a la realidad de mi país con los distintos cursos que llevé en el momento que fui alumna. Los profesores, están sumamente preparados para dictar los cursos y son grandes profesionales y muchas veces ha sido hasta un gusto llevar cursos específicos con varios de ellos. Profesionales que admiro muchísimo, desde la decana hasta los grandes profesores que tuve la suerte de tener.
6. ¿Cuál consideras que fue el mayor aprendizaje que has obtenido desde que iniciaste este proyecto?
A ser más agradecida con mi vida, definitivamente. A mirar la vida con otros ojos, a no tomar las cosas por sentado y apreciar las cosas pequeñas. Siempre digo que a mis 25 años mis superhéroes son niños de entre 0 a 18 años, niños que veo vivir con tanta intensidad que me han hecho sentir un cententar de veces lo maravilloso que es estar viva.
7. Hasta el momento, ¿cómo ha influenciado el lanzamiento de tu obra en tu vida?
Tengo una página del libro en Facebook y lo que más me gusta es recibir mensajes de personas que buscan ayudar. Siento que lo que estaba buscando hacer que es generar conciencia se ha estado haciendo poco a poco en las personas con los distintos casos y experiencias que cuento. Desde personas que donan gotas de morfina para niños muy enfermos, a personas que donan ropa, juguetes, cabello. Hay personas que quieren ir al mismo hospital y conocer a los niños del séptimo piso. Este libro es más que un libro para mí, es como conectarme con mis chiquitos en cada línea. Lo leo y me acuerdo de ellos. Me acuerdo de cómo me miraban, de cómo sonreían y me alberga una sensación de felicidad inmensa porque sé que donde están son felices y estoy segura que algún día los volveré a ver. Esa sensación que me trae leer el libro es la que quiero compartir con todos los lectores, para seguir generando conciencia en nuestra sociedad y hacerla más humana, más unida y más poderosa.
8. ¿Cuáles son tus próximos proyectos?
Es una gran pregunta. Muchas personas me preguntan si seguiré escribiendo, y me encantaría pero aún estoy viendo sobre qué tema. Me encantaría dedicarme a escribir pero mi pasión es la ayuda social. Estoy cursando un diplomado en Relaciones Comunitarias y estoy preparándome para mi maestría que espero hacerla el próximo año en Inglaterra, especializarme en responsabilidad social para poder trabajar en una ONG. Por mientras, soy Community Manager de Donante Pendiente y veo directamente los casos de las personas que me escriben. Diariamente recibo llamadas, mensajes, mails de personas que necesitan sangre y me encargo de comunicarme con ellas, hacer las plantillas y ayudarlas en lo que pueda.
Te invito a conocer un poco de Donante Pendiente: https://web.facebook.com/DonantePendiente/
9. ¿Dónde podemos conseguir el libro?
La presentación será el 20 de octubre en la Galería Dédalo de Barranco, ese día se venderá el libro. Pero también podrán encontrarlo en las siguientes librerías: El Virrey, Librería Sur, Books & Co, Book Vivant, Escena Libre, Casa Tomada y más.
Agradecemos a Camila Cantuarias, por compartir con nosotros su historia. Al igual que ella, tú también puedes compartir tu pasión con la comunidad de egresados de la UPC. Escríbenos a [email protected].