Un café con propósito: el sueño empresarial de Marcia Cruzado

Marcia Cruzado Cáceres, Alumni UPC de Administración y Marketing (2000), dedicó más de dos décadas de su vida a desarrollarse profesionalmente en empresas de primer nivel como Wong, Avon, Aceros Arequipa, Laureate y Tai Loy. Su carrera fue un recorrido riguroso por la logística, las compras y la planificación estratégica. Pero había una idea que no dejaba de rondarle la mente: emprender.
“Siempre quise tener algo propio, pero no sabía por dónde empezar. Sentía temor, hasta que me di cuenta de que si no lo hacía ahora, quizá después ya no podría”, confiesa. Fue así como, luego 20 años, decidió dar un salto de fe para perseguir sus sueños.
Del mundo corporativo al sueño propio
La Carmela nació en 2023 con el deseo de crear una experiencia auténtica y significativa alrededor del café peruano de especialidad. El origen del grano no es casual: proviene de Rodríguez de Mendoza, Amazonas, cuna de uno de los mejores cafés del país. Allí también nació la abuela de Marcia, inspiración directa del nombre y esencia de su marca.
Descubre qué te apasiona y conéctalo con un propósito. Emprender no solo es vender: es tocar corazones, generar impacto y mantenerse firmes en medio de los retos.
“Quería que el café contara una historia real, que tuviera raíces profundas”, afirma. Más allá de ofrecer una bebida de calidad, La Carmela busca generar una conexión emocional con quienes la consumen. La elección de abrir su primera cafetería en un centro comercial no fue azarosa: “Queríamos acercar el café de especialidad a más personas, en espacios cotidianos”, explica.
Cada taza cuenta con trazabilidad total: desde el origen en la finca Timbuyacu —a más de 1600 m s. n. m.— hasta su preparación final. “Nuestros baristas están capacitados para explicar el perfil del café, su proceso y sus notas en taza, que pueden incluir desde frutas tropicales hasta panela. Queremos que el consumidor valore lo que está tomando.”
La Carmela: un café con propósito
El compromiso de Marcia con el origen va más allá del producto. La Carmela trabaja con caficultores locales organizados en una asociación que promueve la agricultura orgánica y el comercio justo. En particular, apoya activamente el Proyecto Mujer, una iniciativa que empodera a más de 300 caficultoras de la zona a través de capacitación técnica y comercialización justa de sus productos. “Precisamente, hemos lanzado una edición especial de La Carmela – Proyecto Mujer, para visibilizar y apoyar su trabajo”, señala.
Actualmente, la primera cafetería de La Carmela opera en el Mall CencoCanada (avenida Canadá), y ya ha conquistado a un público fiel. “Muchos nos dicen: Por fin un buen café cerca. Eso nos motiva a seguir creciendo”, comenta. No obstante, sus productos también se venden de manera online a través de Instagram.
Desde su experiencia, nuestra graduada en Administración y Marketing reconoce que hacer empresa no es fácil, pero que su formación en UPC, tanto en pregrado como en postgrado, ha sido fundamental en esta aventura que requiere espíritu emprendedor y mentalidad innovadora. “Hay mucha incertidumbre, y el esfuerzo es constante. Pero también es muy gratificante. Y, en el proceso, he encontrado una red de mujeres líderes en la industria que me inspiran a seguir luchando por mis sueños”, reflexiona.
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¿Su mayor sueño? Convertir La Carmela en una cadena de cafeterías reconocida a nivel nacional por su calidad y compromiso social. Mientras tanto, sigue construyendo, taza a taza, una comunidad cafetera que valore el café peruano.
Consejo para futuros emprendedores:
“Descubran qué les apasiona y conéctenlo con un propósito. Emprender no solo es vender: es tocar corazones, generar impacto y mantenerse firmes en medio de los retos”.