Docente de la carrera de Psicología, Álvaro Hinostroza, explica cuándo buscar ayuda psicológica
A lo largo de este año, el Ministerio de Salud (Minsa) atendió más de 900 mil casos de trastornos mentales en nuestro país. La salud mental es un tema complicado a tratar en nuestro país, aunque existen nuevos proyectos dedicados a afrontar el problema.
Según datos del Minsa, los problemas psicosociales más frecuentes que se ven en los peruanos son la ansiedad (25%), la depresión (15%), y los trastornos emocionales mayormente vistos en niños y adolescentes.
Es importante, ante todo, descubrir cuándo una persona necesitaría ayuda psicológica.
Según Álvaro Hinostroza, profesor de Ciencias de la Salud y Psicología en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), estas son las cuatro áreas en las que habría que enfocarse para saber si alguien necesita ayuda:
Conducta: la persona se aísla, pierde interés en actividades habituales que antes le apasionaban, tiene cambios en la alimentación y fatiga.
Emociones: siente frecuentemente tristeza, además de episodios irregulares de alegría desmedida, e incertidumbre sobre el futuro.
A nivel cognitivo: problemas de reconocimiento, memorización, concentración y dificultad para expresarse, así como pensamientos negativos o catastróficos.
Físico: se presenta el estrés, taquicardias o presión en el pecho, así como problemas estomacales o acné.
Según Hinostroza, es importante que las entidades públicas y privadas inviertan en contratar personal calificado, ya que la atención especializada ayudaría a evitar el incremento de los problemas.
También es importante que la familia y amigos ayuden, ya que crearían un entorno saludable y agradable para el bienestar de la persona enferma.
Además, detalló sobre la importancia de ofrecer «primeros auxilios psicológicos» como la ayuda inicial, por parte de amigos, que sirvan para calmar a la persona.
“Mediante la escucha activa, la calma y la predisposición, podemos conectar con la persona y transmitir la paz que necesita para que pueda recuperar el control sobre sí mismo. No se trata de curarlo, solo de ponerlo a buen recaudo mientras se solicita la ayuda”, detalló el experto.