¿Estamos en riesgo de una tercera ola de COVID-19 en el Perú? La segunda dosis como clave para enfrentarla
- Según el experto de la UPC, la fatiga epidémica, la variante delta y la aún baja cobertura de vacunación en la población, podrían ser factores que determinen el surgimiento de una tercera ola de COVID-19.
- La cifra de personas con una segunda dosis todavía es reducida. Para el epidemiólogo, se debe potenciar nuevas estrategias para que la población acuda por su segunda dosis.
- De darse la tercera ola, en un escenario positivo se esperan solo casos leves a moderados y con baja mortalidad, para ello es importante lograr que la población en riesgo reciba sus dos dosis.
Experto UPC: Dr. William Valdez, epidemiólogo y docente de la carrera de Medicina en la UPC
Recientemente se informó sobre la aplicación de más de 10 millones de dosis de vacunas contra la COVID-19 a la población peruana. Sin embargo, de esta cifra, un gran número aún no han obtenido las dos dosis necesarias para la inmunización. Según el epidemiólogo de la UPC, el doctor William Valdez, aún queda mucho camino por recorrer, ya que el nivel de cobertura de la población prioritaria y, en general, de la población peruana, es reducido.
El especialista de la UPC recomienda que los esfuerzos que está haciendo el Gobierno en mejorar la organización del proceso de vacunación sean comunicados estratégicamente a la población. También recomienda que se debería iniciar una más fuerte sobre los beneficios de la vacunación y la importancia de la segunda dosis. “No basta con que personajes públicos lo digan, sino que se debería trabajar más de cerca con líderes de sus comunidades para que trasmitan esta confianza y motiven a la población. También trabajar en que el mensaje sea claro y en función a diferentes públicos objetivos. Se debe hacer una evaluación rápida (grupos focales) para entender mejor la percepción de la población sobre las vacunas”, comenta Valdez.
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Lecciones a tener en cuenta ante una tercera ola
Por otro lado, la experiencia de países europeos nos dice que, a mayor alcance en la vacunación, mayor descuido por parte de la población. El relajo del control significó el alza en los casos de coronavirus. “La tercera ola en Europa se dio en un contexto llamado ‘fatiga epidémica’. La población se cansó de los confinamientos y, ante la disminución de casos, se presentó una alta movilidad de la población, apertura de fronteras y la visita a países en donde circulaban nuevas variantes, originando que aparezcan conglomerados de casos nuevos que luego diseminaron el virus en toda la población”, menciona Valdez.
Por ello, como lección, la ciudadanía debe insistir en las medidas de distanciamiento social, uso de mascarilla, evitar aglomeraciones y mantener los protocolos de prevención. De parte del Gobierno, es necesario que “se preparen anticipadamente a atender económicamente a las poblaciones vulnerables y así evitar el desplazamiento masivo en los medios de transporte, ya que es por donde se disemina la infección. Asimismo, optimizar el testeo de los casos que fueron una debilidad en las dos olas que hemos tenido. Debemos ser capaces de contener oportunamente el inicio de la tercera ola y no esperar estar en la cúspide de esta para actuar. Los sistemas de vigilancia deben estar más atentos y sensibles ante la sospecha del inicio de una tercera ola”, recuerda el epidemiólogo.
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Factores que llevarían a una tercera ola
“De darse la tercera ola, esperemos que principalmente produzca solo casos leves a moderados y con baja mortalidad, situación esperada siempre y cuando se avance rápidamente en lograr que la población en riesgo tenga sus dos dosis. La vacunación es una estrategia, pero no es suficiente si es que no se logra altas coberturas. Actualmente, hay un esfuerzo por vacunar a la población de mayor riesgo, pero con preocupación vemos que no todos los que recibieron la primera dosis culminaron recibiendo la segunda. Se debe hacer una búsqueda activa a aquellas personas que faltan completar la segunda dosis y así lograr su protección ante una tercera ola”, apunta el doctor Valdez.
Dicho esto, si es que se presentara una potencial tercera ola en Perú, se debería a los siguientes factores: 1) la presencia de la variante delta, la cual, según la vigilancia laboratorial, existen pocos casos en Perú, pero se puede presumir que existen más por su alto nivel de transmisibilidad; 2) la falsa sensación de seguridad en la población al ver el proceso de vacunación, pero que tiene aún una baja cobertura, lo cual conllevaría al relajo en las medidas de protección; 3) el inicio de las vacaciones de mitad de año que determinará un mayor desplazamiento de las personas; 4) la reactivación económica no acompañada de una adecuada fiscalización que determina incumplimiento en las medidas que imparte el gobierno.