Alumni PDC: Cómo un taller de clown se adaptó al COVID-19
Fueron Protagonistas del Cambio UPC en 2013 y desde entonces, Jarabe de Clown pasó de ser una asociación de voluntarios sin fines de lucro a un emprendimiento social que logra autosostenerse, incluso en tiempos de pandemia. Sus miembros promueven el amor como modo de vida y mantienen el espíritu original de llevar alegría allá donde se necesite.
En 2020, Jarabe de Clown cumplió 12 años desde sus inicios como un grupo de voluntarios unidos por el amor al clown. “Éramos unos adolescentes, de 17 o 18 años e íbamos al Hospital del Niño y al San Bartolomé, y a mí me sorprendió el compromiso que tenían algunos voluntarios, pues yo vivía cerca; sin embargo, otros venían de muy lejos, incluso los domingos en la mañana, y sacrificaban la fiesta del sábado para venir”, cuenta Milagros Mosqueira, Directora de Proyectos y Formación.
Durante esos primeros años, sortearon varias dificultades. Además, conforme crecían, algunos miembros desertaban, en parte llevados por sus obligaciones y la falta de tiempo. Para ese entonces, eran unas 25 personas, con una forma democrática para tomar decisiones, por lo que en una asamblea decidieron repensar el proyecto, formalizarlo y profesionalizarse.
El camino hacia el emprendimiento
Debido a su satisfactorio crecimiento, el equipo de Jarabe de Clown empezó a dictar talleres a empresas, a las que visitaban para financiarse y diversificar la propuesta. Desde ese entonces se crea “Sonríe es Lunes”, proyecto que los llevaba a intervenir el espacio urbano en estaciones concurridas del Metro y el Metropolitano en las horas pico del lunes por la mañana; o el “Día del Abrazo”, show gratuito con abrazos para el público.
En ese contexto, también recibieron asesorías y notaron que, de hecho, eran emprendedores. Dado a ello, se presentaron a Protagonistas del Cambio UPC, donde llegaron gracias a dos clowns voluntarios y estudiantes de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas. “Yo no entendía nada de emprendimiento, era hermoso aprender”, señala Milagros.
Protagonistas del Cambio UPC les enseñó a pensar fuera de la caja, de sus propias limitaciones, tales como cobrar por su trabajo y entenderlo como una herramienta metodológica para extender un mensaje positivo, y a la vez conseguir un sustento y crecer. “Yo me llevé de Protagonistas del Cambio la importancia del marketing y la identidad de marca, de cómo la estética te va a identificar ante el mundo, y nos hemos ido adaptando”, agrega.
Un cambio obligado
La pandemia ocasionada por el COVID-19 tomó a todo el mundo por sorpresa, en especial a Jarabe de Clown, para quienes fue un golpe duro. Como explica Milagros Mosqueira, el clown es una actividad muy física, y por el momento han tenido dificultades para adaptar ciertos aspectos del trabajo que realizan. Sin embargo, también fue una oportunidad para reforzar al grupo central, que para ese entonces trabajaba a tiempo completo, en un local que habían adquirido en Miraflores.
Tampoco era la primera vez que tenían un revés: en 2017, a causa del Fenómeno de El Niño Costero, muchos contratos con instituciones se cancelaro, lo que les obligó a dejar de confiar solo en las convocatorias públicas y buscar un ingreso más fijo a través del dictado de talleres y, con local propio, el alquiler del espacio y alianzas con otras asociaciones culturales. Para el 2020, Jarabe de Clown tenía ya un Centro Cultural y sus miembros eran más que clowns, gestores culturales.
Tras detener parte de sus actividades durante la primera cuarentena, los miembros decidieron mantener el contacto y echar mano de su imaginación. “Las primeras horas de Zoom eran para contarnos cómo nos sentíamos, pero eso nos llevó a pensar creativamente: hemos lanzado un catálogo de eventos corporativos virtuales, tenemos la posibilidad de virtualizar las visitas que hacemos e incluso tenemos un prospecto de taller, que es retador, porque es muy difícil entrenar a un clown a la distancia”, comenta Milagros.
No obstante, para este grupo de artistas-emprendedores, no hay apuro, su tarea a nivel de aportes sociales no ha terminado. “La gente no va a un taller de clown a aprender a ser clown, sino porque sabe que allí va a aprender a desenvolverse, va a relajarse o conocerse mejor a sí mismo, eso no va a acabar, nosotros seguimos pensando en soluciones para llegar a quien lo necesite”, finaliza Milagros, siempre con una sonrisa.
Te invitamos a seguir las historias de nuestros Alumni Protagonistas del Cambio en nuestra página de FB. Si tienes alma de emprendedor social y también quisieras ser un Protagonistas del Cambio UPC, manténte atento al lanzamiento de la convocatoria en el mes de abril.