Nutrishake: empresa de egresado de Ingeniería de Gestión Empresarial ingresa al mercado chileno
El egresado de la carrera de Ingeniería de Gestión Empresarial, Carlos Noceda, lleva en el negocio de los productos saludables más de cinco años. En 2015, fundó Nutrishake Andino, junto a su socio, Daniel Nuñez. Empezaron con la venta de batidos saludables a base de quinua, kiwicha, tarwi y cañihua. Luego, ampliaron su cartera de productos y ahora las galletas de quinua y kiwicha, con agregados como el cacao, manzana, arándanos, fresa y canela, son sus productos más solicitados. Asimismo, venden avena, con sabores peruanos, e incluso un panetón vegano.
Gracias a tratos con Cencosud, Oxxo y Tambo, sus productos pueden ser adquiridos a mayor escala. Pero, por supuesto, sin dejar de lado el canal digital de Nutrishake Andino.
Ante el éxito de sus productos en el mercado peruano, decidieron dar el siguiente paso en su plan de sentar operaciones en toda Latinoamérica e incursionar en el vecino país de Chile. Ante este hito de Nutrishake Andino, conversamos con Carlos para que nos cuente más sobre la nueva etapa de Nutrishake Andino, sus proyectos a futuro y sus ideales de marca.
- ¿Cómo beneficiará a la marca su ingreso al mercado chileno? ¿De qué manera se dio esta incursión?
Desde que empezamos Nutrishake Andino teníamos un objetivo: democratizar la alimentación saludable, revalorizar los alimentos andinos, y no solo en Perú, sino en todo Latinoamérica. De hecho, en toda Latinoamérica queremos abrir centros de operación directa. No trabajar mediante distribuidores, sino hacer operaciones directas en cada país. En esa línea, vimos a Chile como una gran oportunidad debido a la coyuntura de consumo saludable que tiene, al ingreso per cápita, a que el canal moderno mueve el 70% de la venta de consumo de alimentos; a diferencia de acá, con 30% en el canal moderno. Y no es un país tan grande como México y Colombia, que sería nuestra segunda etapa para nuestra primera apertura de operaciones directas. Por todo ello, vimos a Chile como una gran oportunidad. Aparte teníamos contactos ahí. Tenemos mucho interés de Cencosud en Chile y Oxxo. Eso hace que tenga bastante sentido.
- ¿A qué otros países planean expandirse?
El primer país que queríamos ir era México, porque tenemos muchos acuerdos tentativos de compra, y es un país que tiene unos hábitos de consumo y una cultura bastante similar a la peruana. Pero México es un país enorme, entonces, para que sea el primer país en el que abramos operaciones de manera directa, nos parecía un riesgo un tanto más alto. Así que dijimos, “Vamos con Chile”. Ya que es un país más pequeño, vamos probando, vamos experimentando, y con la experiencia que tengamos en Chile, de 6 a 8 meses, vamos directamente a México y Colombia, que son los siguientes dos pasos, para después pensar en más países de la región.
- ¿Cuáles son los primeros retos para ingresar a mercados extranjeros?
De todas maneras, tienes que ver todos los registros sanitarios y de calidad que se necesitan en cada país. La reglamentación es distinta en cada destino. De hecho, lo que nosotros hacemos es que todos nuestros productos sean libres de octógonos a nivel latinoamericano, no solo el Perú. Entonces, en cada desarrollo, lo hacemos pensando en todos los países que vamos a estar, no solo de acuerdo a las leyes peruanas. Es importantísimo tener en claro cómo va a ser tu operación, de venta, logística, de distribución… Si vas a producir en un país donde vas a abrir operaciones, algunos productos los vas a exportar directamente de Perú. Depende mucho de cada plan de negocio, pero en líneas generales, eso es.
- ¿Cómo ha cambiado el mercado peruano de superfoods desde que iniciaron hasta la actualidad?
Un montón. Cuando empezamos en 2015, había muy pocas marcas de productos sanos. De hecho, somos la primera marca de productos sanos de consumo masivo, eso nos diferencia. Siempre ha habido el tema de tener productos sanos súper caros, no accesibles para las personas, y los productos que sí están al acceso del bolsillo de la gente. Nosotros somos la primera empresa en Perú que cambia un poco eso. Nosotros vamos a competir al consumo masivo, buscando tener el precio más accesible, a base de cereales andinos, para poder revalorizarlos y que sean todos los productos nutritivos y saludables. Hoy en día hay un montón de marcas más, sobre todo en la época de la pandemia. Esto es muy bueno, así las personas tienen mayor de variedad de productos a elegir y alimentarse mejor. Más o menos, habrá crecido (el mercado de superfoods) entre un 300 o 400%.
- ¿Cómo ha ido creciendo su portafolio? ¿Este seguirá creciendo?
Empezamos solo con la línea de batidos, de ahí viene el nombre. No pensamos en ese momento que íbamos a tener muchos más productos y crecer tanto. Vendíamos los batidos en ferias orgánicas, los sábados y domingos de 7 a.m. a 8 p.m. Así fuimos empezando. En base a eso fuimos validando los productos y ganando fondos del Estado, StartUp Perú, fondos de innovación para validar el negocio y desarrollar el producto en sí, los batidos. Conseguimos inversión privada de diversos inversionistas en diferentes etapas y de fondos nacionales como extranjeros. Luego, fuimos lanzando más productos y creando un portafolio más robusto. Entramos a galletas, lanzamos una línea de galletas de quinua, ahora son 5 sabores. Ahora hay tres categorías de batidos, panetones veganos –que lanzamos en la campaña navideña el año pasado y nos fue muy bien. Es el único panetón vegano libre de octógonos que hay y sabe igualito al tradicional. Vamos a sacar barras de cereal, hojuelas de cereal y meternos a otras industrias un tanto más disruptivas a fines de este año. Como negocio hemos crecido bastante. Desde que empezamos mantenemos un crecimiento de 3 a 4x interanual. Este año esperamos crecer un 2.8x comparado al 2020, que fue un buen año por las estrategias rápidas que tomamos. Como somos una start-up, tenemos que pivotear rápido.
- ¿Por qué es importante que entre la empresa y el agricultor se genere un trato justo? ¿Cómo asegurar que sea así?
Para asegurar que eso sea así tiene que haber predisposición de la empresa privada. Ahorita no hay otra forma. A menos que se pueda generar centrales de compra estatales en directo con el pequeño agricultor y que esté prácticamente subsidiado al traspaso de la empresa. De esa manera el agricultor genera ingresos, la empresa reduce costos. No es un trabajo fácil laborar con el pequeño agricultor, pero todos ganan.
Nosotros desde el inicio vimos que era una necesidad latente. Hemos ido a diferentes comunidades en diferentes zonas, en especial al inicio. Fuimos a Arequipa, Puno, Huancavelica, Cajamarca, La Libertad. De hecho, con los de La Libertad son con los que tenemos un mejor trato y trabajamos bastante mejor, la Cooperativa Agro Ecológica de Sartimbamba. Y como mencioné, es un trabajo duro. Sartimbamba está a 8 horas de la ciudad de Trujillo. Desde la ciudad de Huamachuco, que está a 4 horas de Trujillo en carretera, son 4 horas más a Sartimbamba en trocha. Es complicado. Pero esa cooperativa ya está más estructurada, tiene certificaciones de calidad, lo cual es muy importante para nuestros clientes, que son los más exigentes del mercado (supermercados, autoservicios). Empezamos trabajando con una familia y hoy en día impactamos en compras a más de 100 familias. Para que esto suceda deber haber predisposición de la empresa privada, y lo hacemos así porque buscamos que el pequeño agricultor sea beneficiado. Nosotros, mientras más crezcamos como organización, vamos a poder impactar en las vidas de muchas más familias de agricultores en la compra de la materia prima a precios justos. Quienes trabajan con nosotros ganan entre el 50 o 60% más de lo que suelen percibir de grandes acopiadoras.
- ¿Continúan con su trabajo contra la desnutrición y la anemia en la región alto andina del Perú?
Trabajamos con Aldeas Infantiles. Somos parte de un programa de colaboración mensual. Lo que pasa es que todavía no generamos utilidades y dividendos porque todo lo utilizamos para seguir creciendo, entonces, buscamos otra forma para poder impactar sin tener que esperar. Nuestro trabajo más tangible es con los pequeños agricultores.
- ¿La pandemia del coronavirus afectó en sus ventas? ¿De qué manera lograron superarlo?
De enero a marzo del año pasado veníamos en una senda muy fuerte. Y una parte fuerte de nuestras ventas eran los grifos y las tiendas de conveniencia. Entonces, cuando empezó la cuarentena, el primer mes, las ganancias de tiendas de conveniencia se redujo bastante. La gente ya no estaba en la calle y obviamente las tiendas de conveniencia son compras al paso, una compra más impulsiva y eso se redujo considerablemente. Las máquinas expendedoras cerraron también; ya no había universidades, oficinas. Tuvimos que actuar bastante rápido y realizamos una campaña de PR de cómo los batidos de Nutrishake refuerzan el sistema inmunológico. Apostamos mucho en el canal digital y eso nos hizo crecer muchísimo. En ese momento, el canal digital pasó de 3% de las ventas a un 50%. Hoy en día es menos, un 35%, que es también considerable. La campaña de PR, más la pauta digital, más un trabajo con los supermercados, nos hizo posicionarnos de manera muy rápida. Los resultados se siguen viendo hasta ahorita, tenemos un volumen bastante interesante y tenemos mucho control, más por el lado del canal digital. Tuvimos unas apuestas que felizmente funcionaron para seguir creciendo y avanzar.
- ¿Consideran que a raíz de la pandemia se ha generado un mayor interés en mejorar la alimentación?
Definitivamente, ahí no hay duda. Las personas hoy están buscando estar más fuertes y tener sus defensas altas. Eso puede ser la diferencia entre desarrollar un cuadro grave (de Covid-19) o no. Al final, también sabemos que es relativo. Pero mientras más armas con las que batallar tengamos en esta coyuntura, siempre va a sumar y va a ser mejor. Entonces, esta coyuntura ha hecho que la gente tome más consciencia de su salud, de lo que come, de lo que utiliza, de cuidarse y cuidar a sus familias.
- ¿Qué consejo tienen para los nuevos emprendedores, en especial en un contexto como el que vivimos actualmente? ¿Qué han aprendido que pueda inspirarlos?
Lo que siempre recomiendo es ponerse a vender. Todos los planes de negocio, así sea el mejor plan del mundo, se van a ver bien en Excel o en el papel. Siempre se le podrá dar forma a un plan de negocio. Lo importante es sí, tener un panorama claro, tener un plan correcto, pero no enfocarse mucho ahí, sino en “me tengo que poner a vender. Ya. Lo antes posible”. Ahí es realmente cuando vas a saber que lo que estás haciendo tiene sentido o no, si genera interés. Es la única forma de validar el negocio. A los emprendedores yo les diría, sal a vender ya y equivóquense rápido. Los planes nunca pasan como uno los escribe. Hay que equivocarse rápido para solucionar rápido y ver qué más ofrecer y pivotear constantemente. Eso es, vender rápido, aprender rápido, conocer la industria lo más rápido que se pueda y empezar a generar cambios pronto.
Para conocer más de Nutrishake Andino pueden seguirlos en sus redes sociales de Facebook e Instagram. Además, conseguir sus productos en el siguiente enlace: https://tienda.nutrishakeandino.com/