Dr. Mauricio León, docente de la UPC: “La detección temprana del cáncer puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte”

En el Perú, el cáncer sigue siendo una de las enfermedades más letales, no solo por su agresividad, sino también por la frecuencia con la que se detecta en etapas avanzadas. Para el Dr. Mauricio León, médico oncólogo y docente de la carrera de Medicina en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), el cambio comienza con la educación y la prevención.
“El cáncer no aparece de la noche a la mañana. Muchas veces da señales, pero no estamos acostumbrados a prestarles atención. Por eso es tan importante hablar de detección temprana”, señala el especialista. Su experiencia clínica le ha mostrado que actuar a tiempo puede cambiar radicalmente el pronóstico de los pacientes.
León explica que los tipos de cáncer más frecuentes en el país —mama, cuello uterino, próstata y estómago— podrían tratarse de manera más eficaz si fueran diagnosticados en etapas iniciales. “Cuando el cáncer se detecta temprano, las opciones de tratamiento son más amplias, menos invasivas y los pacientes tienen una mejor calidad de vida”, indica.
Cinco claves para actuar a tiempo
Desde su rol como docente, el Dr. León también enfatiza la importancia de formar profesionales de la salud con enfoque preventivo, que trabajen de la mano con sus comunidades para generar conciencia. A continuación, comparte cinco recomendaciones esenciales para reducir el riesgo de cáncer o detectarlo en sus primeras fases:
- Escuchar al cuerpo: La aparición de síntomas persistentes como fatiga, bultos extraños, sangrados inusuales o pérdida de peso sin causa aparente merece atención médica inmediata.
- Hacerse chequeos aunque no haya molestias: A partir de los 30 años, realizarse evaluaciones anuales es fundamental. Quienes tienen antecedentes familiares deben empezar incluso antes.
- Aprovechar los exámenes de detección: Pruebas como la mamografía, colonoscopía o el antígeno prostático pueden identificar problemas antes de que se conviertan en algo mayor.
- Adoptar un estilo de vida saludable: Comer bien, hacer ejercicio, evitar el tabaco y reducir el consumo de alcohol ayuda a disminuir significativamente el riesgo de desarrollar diversos tipos de cáncer.
- Vacunarse y mantenerse informado: Las vacunas contra el VPH y la hepatitis B previenen infecciones que pueden derivar en cáncer. Además, estar al tanto de campañas de salud facilita el acceso a programas de detección precoz.
“La educación en salud es una herramienta poderosa. Nuestro rol como médicos no termina en la consulta, también está en compartir información que puede salvar vidas”, concluye León.
Desde la UPC, reafirmamos nuestro compromiso con la formación de profesionales que no solo brinden atención médica, sino que también promuevan estilos de vida saludables y una cultura de prevención en el país.