Conoce a David Velarde, el ingeniero de software que descubrió su vocación con un MP4 y hoy triunfa en Países Bajos

El día que su MP4 dejó de funcionar, David Velarde Robles encontró su verdadera vocación. Hasta entonces, pensaba que su futuro estaría en la producción audiovisual, pero su curiosidad por aquel dispositivo lo llevó por una ruta profesional inesperada.
El descubrimiento que cambió su destino
“El MP4 era un regalo de mi padre, por lo que tenía un gran valor sentimental para mí”, recuerda. “Cuando se malogró, en lugar de desecharlo, me puse a investigar cómo repararlo”. Así descubrió un programa para reinstalar el sistema operativo de fábrica y otro que le permitía modificarlo a través de código. Tenía 14 años, y había logrado cambiar configuraciones predeterminadas, como el fondo de pantalla, algo impensable en aquella época.
Luego de aquella experiencia, que le mostró el poder del software para transformar y crear tecnología, decidió estudiar Ingeniería de Software en la UPC.
De iOS a la nube: la reinvención profesional
Su carrera no siguió una línea recta. Tras trabajar en empresas como Consorcio HBO, Avantica y Accenture, especializándose en desarrollo de aplicaciones iOS, sintió que necesitaba un cambio. “Soy una persona que se aburre rápido. Lo cual es bueno, porque siempre estoy buscando aprender algo nuevo”, confiesa.
La pandemia marcó un punto de inflexión. Con el mundo en pausa, decidió reinventarse y aprendió DevOps, Python, AWS y desarrollo web por su cuenta. No obstante, aún necesitaba definir su ruta profesional. “El que mucho abarca, poco aprieta. Especialízate en lo que más te gusta y sé el mejor”, le aconsejaba su padre. Así pues, tras explorar varias opciones, decidió que quería convertirse en Cloud Engineer.
El éxito no es un destino fijo, sino una serie de exploraciones y aprendizajes que, con determinación, te llevan justo a donde debes estar.
Con ese propósito en mente, llegó a Essent, una de las mayores empresas energéticas de los Países Bajos, con más de 180 cuentas de AWS y otras tantas de Azure. La compañía atravesaba un proceso de expansión debido a la crisis energética provocada por la guerra entre Ucrania y Rusia. Ingresó como DevOps Engineer, pero su objetivo era formar parte del equipo de Cloud Engineering. Tras meses de esfuerzo, lo consiguió. “Siempre he creído que si tienes un objetivo claro y trabajas lo suficiente, las oportunidades llegan”, afirma.
Impacto en la industria energética
En Essent, David ha dejado huella. Uno de sus mayores logros fue desarrollar un sistema de alertas de seguridad desde cero, capaz de monitorear accesos no autorizados y evitar sobrecostos. En solo tres semanas, su solución fue reconocida como una de las mejores prácticas dentro de la empresa. “Fue gratificante ver cómo mi trabajo impactó directamente en la eficiencia, seguridad y compliance de Essent”, comenta.
Además, ha sido clave en la migración de sistemas legacy a tecnologías serverless, lo que no solo reduce costos operativos, sino también la huella de carbono de la empresa. “Estamos utilizando lo último en tecnología cloud para optimizar nuestros procesos y ofrecer servicios más sostenibles”, explica. Este esfuerzo es crucial en un contexto donde los consumidores exigen mayor responsabilidad ambiental a las empresas.
Las claves del éxito internacional
Pero su historia no es solo sobre logros técnicos. Adaptarse a una nueva cultura, idioma y forma de trabajar en los Países Bajos fue un desafío. “La flexibilidad y la mentalidad abierta son esenciales para triunfar en un entorno internacional”, asegura. También destaca la importancia de mantener una red profesional activa y, sobre todo, “nunca dejar de estudiar”, una lección de su madre que lo preparó para el futuro. “Envié cientos de solicitudes antes de conseguir mi oportunidad en Holanda. La persistencia es clave”, enfatiza.
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Su formación en nuestras aulas también fue determinante. “La UPC me dio las bases técnicas y la mentalidad para resolver problemas”, dice, recordando con gratitud a profesores como Alfredo Barrientos, quien le enseñó la importancia de la perfección en los detalles.
Hoy, desde Essent, David no solo contribuye a la transformación de la industria energética, sino que también inspira a las nuevas generaciones. “Si algo he aprendido en este camino es que el éxito no es un destino fijo, sino una serie de exploraciones y aprendizajes que, con determinación, te llevan justo a donde debes estar”, concluye.