Conoce a Stephanie Rivera, la ingeniera que conquistó el mundo de los datos en Europa
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Hace cuatro meses, Stephanie Rivera Elescano asumió oficialmente el puesto de Head of Data Analytics en N26, una de las fintech más innovadoras de Europa, con más de ocho millones de clientes. Desde su oficina en Berlín, nuestra graduada en Ingeniería de Sistemas de Información lidera un equipo de 20 profesionales encargados de transformar datos en decisiones estratégicas para el banco digital más disruptivo del viejo continente. Pero, ¿cuál fue el camino que la llevó hasta allí?
De las matemáticas a la tecnología
“Desde niña me apasionaron las matemáticas y supe que quería ser ingeniera”, recuerda Stephanie. Sin embargo, fue su primer curso de computación en el colegio lo que le abrió los ojos al fascinante mundo de la tecnología. Más tarde, al ingresar a la UPC, un curso de Business Intelligence terminó de definir su rumbo. “Cuando descubrí el poder de los datos, decidí que quería desarrollarme profesionalmente en esa área”, afirma.
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La banca y el poder de los datos
Así pues, tras graduarse en 2016, Stephanie realizó una pasantía en BBVA, donde pudo explorar diferentes unidades de negocio. “Aprendí muchísimo y descubrí que los datos eran fundamentales para personalizar la experiencia bancaria y mejorar la manera en que las personas manejan su riqueza”, apunta.
Un año después, le ofrecieron el puesto de Junior Data Analyst y, posteriormente, el de Senior Data Analyst. En ese periodo, cuenta, uno de sus mayores retos fue liderar la migración a una plataforma de Big Data, en colaboración con equipos de España y Turquía, un proyecto pionero en Latinoamérica. “Al principio sentí el síndrome del impostor: ¿realmente soy capaz de asumir una responsabilidad tan grande? Tenía miedo, pero me desafíe a mí misma”, recuerda.
Tenía solo 21 años cuando presentó el proyecto a los líderes de la organización. “No fue fácil, pero sí sumamente enriquecedor. Aprendí que el trabajo en equipo y la resiliencia son claves para el éxito”, comenta. Luego de cinco años y medio en BBVA, dio el salto a Scotiabank, donde lideró equipos de Data Analytics y colaboró en proyectos internacionales con Toronto. “Esta última experiencia me confirmó que quería trabajar en un entorno multicultural y probarme fuera del país”, dice.
Mi propósito es inspirar a más mujeres a incursionar en área de tecnología y demostrar que podemos liderar y transformar la industria.
Europa, un desafío diferente
Con ese objetivo en mente, Stephanie decidió llevar su carrera al siguiente nivel estudiando un máster en Management Analytics en Mannheim Business School, un programa con doble grado en Israel y Alemania. “Quise fortalecer mis habilidades en inteligencia artificial y machine learning, pero también vivir una experiencia internacional”, explica.
Luego de graduarse, se unió a N26 en Berlín como Manager of Product Analytics, donde rápidamente destacó por su capacidad para transformar datos en insights estratégicos. Hoy, como Head of Data Analytics, lidera las unidades de Productos, Operaciones, Finanzas y Compliance.
N26: Un banco 100 % digital
“N26 no es un banco tradicional”, explica Stephanie. Se trata de una fintech cuya visión es convertirse en “el banco que todos amen usar”. A diferencia de la banca convencional, donde muchos productos ya estaban establecidos, en N26 todo se tenía que crear desde cero. “Y el data analytics fue crucial en cada etapa, desde el diseño de un producto hasta su lanzamiento”, detalla.
Además, Stephanie ha impulsado cambios en la cultura interna de la empresa. “Quería que mi equipo fuera visto como socio estratégico, y no solo como un área de soporte. Ahora, los datos son una parte fundamental en la toma de decisiones en N26”, afirma.
Mujeres en tecnología: Rompiendo barreras
Pese a lo lejos que ha llegado, Stephanie es consciente de que la participación femenina en tecnología, especialmente en roles de liderazgo, sigue siendo baja. “A nivel europeo, las mujeres representan menos del 22% en áreas de datos y tecnología”, comenta. Para ella, esto es un llamado a la acción. “Siempre he sentido que, como mujer, tienes que trabajar el doble para demostrar que tu opinión es válida. Mi propósito es inspirar a más mujeres a entrar en este campo y demostrar que podemos liderar y transformar la industria”, dice.
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UPC, el principio de todo
Stephanie atribuye gran parte de su éxito a la formación que recibió en nuestra universidad. “La UPC me dio las herramientas técnicas y el impulso para competir en un mercado global”, afirma. Además, destaca la importancia del inglés y de habilidades blandas como la comunicación, la proactividad y la mentalidad innovadora que la UPC fomenta.
Para los jóvenes que buscan abrirse camino en el mundo de la tecnología, Stephanie tiene un consejo claro: “Prepárense tres veces más de lo que creen necesario. La única manera de romper fronteras es esforzarse al máximo y nunca dejar de aprender”.