Energía limpia y transformación social: El propósito de Gabriela Vitteri, fundadora de VIBE
Cuando el proyecto que lideraba en los Países Bajos logró compensar con energía limpia el daño ambiental provocado por los desechos radiactivos de una empresa, Gabriela Inés Vitteri Buchelli sintió un golpe de nostalgia y determinación. Era el tipo de epifanía que experimentan quienes, lejos de su patria, sueñan con llevar lo mejor del mundo exterior a su tierra natal. ¿Y si pudiera replicar este impacto en las industrias de mi país?, se preguntó. Antes de que la idea se esfumara, se aferró a ella con la misma determinación que años antes le había impulsado a dejar el Perú. Así nacería, tiempo después, VIBE Energías, una empresa con una misión clara: demostrar que las energías renovables no son el futuro, sino el presente.
De Europa al Perú: seis años de aprendizajes
Llevaba siete años en Europa. Había dejado el Perú poco después de graduarse como ingeniera civil en la UPC para unirse a Vestas, líder global en soluciones de energía sostenible, como trainee. “Mi actitud, proactividad y pasión por aprender me dieron visibilidad dentro de la organización y me permitieron ser parte de un programa de talentos que, finalmente, me llevó a Berlín, Alemania, como Associate Project Manager y, más adelante, como Project Manager en áreas clave”, recuerda Gabriela.
Los primeros años fueron de intenso aprendizaje. “Descubrí mis pasiones y fortalezas; me descubrí a mí misma”, reflexiona. En España, comprendió que el éxito de los grandes proyectos radica en la colaboración. “Aprendí que los proyectos no se logran solos; la sinergia entre las personas es fundamental”. En Alemania, en cambio, descubrió la importancia de la precisión y la planificación en el trabajo. Pero, principalmente, “comprendí el arte de construir con propósito”. Estas experiencias le dieron la convicción de que las energías renovables podían ser un motor de transformación social y económica.
Nunca subestimen el impacto de sus ideas. Si tienen un sueño, persíganlo con convicción. Porque cada paso que damos, por pequeño que parezca, puede transformar el mundo
“Desde mi primera clase de Análisis Ambiental, en la UPC, aprendí que las energías renovables no eran solo una industria rentable, sino más bien una causa social”, explica Gabriela. De manera que, cada vez que regresaba al Perú en vacaciones, reflexionaba sobre cuánto potencial había en el país y cuánto podría ella contribuir con todo lo que había aprendido sobre las energías limpias. Fue esa intersección entre oportunidad y propósito profesional lo que la llevó a dejar su puesto en Vestas y regresar al Perú para fundar VIBE Energías.
El propósito detrás de VIBE
VIBE Energías no es solo una empresa que instala parques solares y desarrolla proyectos de energía limpia para hogares, empresas e industrias. Es un movimiento transformador. “Nuestro propósito va más allá de llevar energía limpia; queremos inspirar a las personas a replantear cómo viven, consumen e impactan el mundo”, explica Gabriela.
La propuesta de VIBE combina innovación tecnológica con un enfoque humano. “No solo entregamos paneles solares o infraestructura. Empoderamos a las personas, educamos a las comunidades y buscamos demostrar que las energías renovables son una inversión sostenible y rentable a largo plazo”, detalla. Este enfoque integral es el que diferencia a VIBE en un mercado que apenas comienza a explorar el potencial de las energías limpias.
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Superando desafíos, generando impacto
El camino del emprendimiento no ha estado exento de desafíos. El más grande, según Gabriela, ha sido enfrentar el escepticismo hacia las energías renovables. “En un país donde lo tradicional sigue siendo la norma, muchos consideran que estas tecnologías son costosas o poco confiables. Pero con proyectos piloto y resultados concretos, estamos demostrando que no solo son viables, sino también indispensables”, afirma.
Gabriela sueña con expandir el alcance de VIBE para trabajar con sectores industriales como la minería, además de colaborar con municipalidades rurales para llevar energía limpia a comunidades que más lo necesitan. Su objetivo, además de reducir el impacto ambiental, es democratizar el acceso a la energía y mejorar la calidad de vida de miles de peruanos.
Inspiración para una nueva generación
Para Gabriela, emprender no es solo construir un negocio; es construir un cambio. “Nunca subestimen el impacto de sus ideas. Si tienen un sueño, persíganlo con convicción. Aprendan, rodéense de personas que compartan su pasión y disfruten el camino. Porque cada paso que damos, por pequeño que parezca, puede transformar el mundo”, reflexiona.
Desde Lima, Gabriela busca demostrar que el Perú tiene el potencial para ser un referente en energías renovables. Su historia no solo es un testimonio de éxito profesional, sino también una inspiración para aquellos que sueñan con transformar sus comunidades a través de la innovación y el compromiso.