¿Resulta rentable la gobernanza en una empresa familiar?
¿Es posible que una empresa tenga resultados financieros positivos sin un directorio que tenga una gobernanza sólida? Si, especialmente en el corto plazo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la falta de gobernanza puede llevar a problemas de largo plazo que podrían afectar la sostenibilidad y la estabilidad de esos resultados.
La gobernanza en un directorio se refiere al sistema de reglas, prácticas y procesos por los cuales una empresa es dirigida y controlada. Este sistema equilibra los intereses de las muchas partes interesadas de una empresa, que pueden incluir accionistas, administración, clientes, proveedores, financistas, gobierno y la comunidad.
Es, además, esencial para garantizar que una empresa esté dirigida de manera eficiente y ética. Sin una gobernanza sólida, una empresa puede ser vulnerable a la mala gestión, la corrupción y otros problemas que pueden dañar su reputación y su rendimiento financiero a largo plazo.
La falta de gobernanza hace más difícil para una empresa atraer inversores y obtener fuentes de financiamiento de menor costo y mayor plazo. Los inversores institucionales buscan empresas con una gobernanza sólida porque esto puede ser un indicador de que la empresa está bien dirigida y tiene menos riesgo de problemas legales y financieros.
Quizás en el entorno corporativo resulta más fácil entenderlo, pero en Perú existen más de 1.6 millones de empresas familiares, las cuales generan entre el 60 y el 70% del empleo. Estas empresas presentan desafíos únicos en términos de gobernanza debido a la superposición de la familia, la propiedad y la gestión del negocio.
Los directorios de las empresas familiares deben funcionar de manera que equilibren las necesidades y los intereses de la familia con las necesidades y los intereses de la empresa. Esto puede requerir un enfoque cuidadoso y considerado para la gobernanza:
- Definición de roles y responsabilidades claras: Es importante que los miembros de la familia y los no familiares comprendan sus roles y responsabilidades dentro de la empresa. Esto puede ayudar a evitar conflictos y malentendidos.
- Separación clara de los asuntos familiares de los asuntos de la empresa: Los asuntos familiares y los asuntos de la empresa deben mantenerse separados tanto como sea posible. Las decisiones de la empresa deben tomarse en función de lo que es mejor para la empresa, no en función de las relaciones familiares o las emociones.
- Participación de miembros independientes en el directorio: Los miembros independientes pueden aportar una perspectiva externa valiosa y ayudar a garantizar que las decisiones se tomen en el mejor interés de la empresa. También pueden ayudar a mediar en los conflictos familiares que afectan a la empresa.
- Planificación de la sucesión: La planificación de la sucesión es especialmente importante en las empresas familiares. El directorio debe tener un plan claro para quién tomará las decisiones clave en caso de que el líder actual se retire o no pueda continuar en su papel.
- Transparencia y comunicación: La transparencia y la comunicación son fundamentales para evitar malentendidos y conflictos. Esto incluye la comunicación sobre las decisiones de la empresa, así como la comunicación sobre cualquier cambio en los roles y responsabilidades.
- Formación y desarrollo: Los miembros de la familia que trabajan en la empresa deben tener la formación y el desarrollo adecuados para sus roles. Esto puede incluir la formación en gestión empresarial, así como la formación en gobernanza y ética.
Las empresas familiares tienen características únicas y toman decisiones sobre el retorno de sus inversiones. La gobernanza demanda una inversión inicial en el diseño y la implementación de procesos, que incluye la toma de decisiones y la planificación estratégica.
No debe entenderse como un gasto, dado que los beneficios suelen superar estos costos a través de la mitigación de riesgos, la mejora del rendimiento, el acceso a inversiones, la confianza y reputación: es decir, su sostenibilidad a largo plazo al promover la toma de decisiones éticas y responsables.