Día Internacional de la Mujer: 4 historias de mujeres que luchan por una educación de calidad en el Perú
La participación de las mujeres, en igualdad de condiciones, en el ámbito académico y laboral, es un permanente desafío para el Perú. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en nuestro país hay más de 900 mil mujeres jóvenes que no estudian ni trabajan, dato que se agrava al conocer que el 67% de ellas no cuentan con habilidades formadas para acceder a empleos de calidad.
Es por ello que, en el marco del Día Internacional de la Mujer, reunimos cuatro testimonios (de una decana y tres directoras de carreras de UPC) que reflexionan sobre la importancia de reducir la brecha de género, promover la participación de la mujer en la toma de decisiones, valorar la diversidad y propiciar espacios seguros para el desarrollo de las estudiantes y mujeres profesionales.
Rosario Villalta, decana de la facultad de Ingeniería de la UPC
Ingeniera de Sistemas
Cuando decidí postular a la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), en los años 80, mi madre temía que estudiar en un lugar donde casi no había chicas, tuviera un impacto negativo en mi desarrollo. Junto a una amiga fuimos las únicas mujeres de la promoción. Aunque, a veces, algunas personas me decían que el campo profesional para una mujer en ingeniería podía ser duro, la emoción que sentía de proyectarme como profesional, y el apoyo de mis padres, me ayudaron a llegar a la meta.
Al terminar mi carrera, tuve experiencias que me hicieron ver cómo algunas empresas delegaban a las mujeres posiciones de menor impacto que las que se encargaban a los hombres. Con los años, las ingenieras hemos demostrado nuestro potencial, esa energía que tenemos y que sumada al gusto por lo que hacemos nos lleva a perseverar en nuestros objetivos y luchar por nuestros sueños. Hoy tenemos grandes ejemplos de mujeres en ingeniería, en posiciones estratégicas y en organizaciones muy importantes. La profesión que transforma el mundo es la ingeniería y las chicas podemos ser esas gestoras del cambio.
La mujer que más me influyó e inspiró fue mi madre, una persona valiente y luchadora que me hizo ver que las oportunidades son las mismas tanto en hombres como mujeres. Actualmente, vivimos en un mundo donde cada persona es diferente, pero esas diferencias enriquecen el trabajo en equipo pues ayudan a conocer diferentes creencias, pensamientos o necesidades.
Por ello, mi compromiso es seguir fomentando los logros de cada una de nuestras alumnas y egresadas de la UPC, difundir los logros de todas las mujeres ingenieras que con su ingenio, conocimiento y habilidades demuestran hasta donde podemos llegar. De esta manera, iremos descubriendo y abriendo oportunidades en el ámbito de investigación, en el ámbito de los negocios, para mostrar lo que una mujer ingeniera es capaz de hacer.
Claudia Sícoli, directora de las carreras de Economía de la UPC
Economista
Mi madre también era economista y profesora universitaria. Fue mamá de 5 hijos ¡y estudió su doctorado con más de 60 años! Su consejo y permanente presencia siempre fue importante para mí. Hemos tenido la oportunidad de presentar juntas una conferencia en un encuentro de docentes en Colorado (Estados Unidos), y siempre conversamos sobre distintos temas relacionados con nuestra profesión.
Creo que es importante que se mantenga la tendencia de abrir las posibilidades laborales para la mujer en todos los ámbitos técnicos y profesionales. Tenemos capacidades complementarias a la de los hombres y eso enriquece la toma de decisiones, el análisis de los problemas, las posibles soluciones.
En general, la diversidad enriquece a todos los que estamos expuestos a ella. Los países desarrollados tienen políticas específicas sobre el requerimiento de incluir a las minorías en las instituciones educativas y en las empresas, como un incentivo para que se siga incrementando la inclusión en todos los ámbitos.
Afortunadamente no he sentido esta brecha de desigualdad en mi desarrollo profesional. Pues en la UPC se fomenta el desarrollo personal y profesional, sin considerar género, procedencia geográfica, o credo, y ese es uno de los motivos por los cuales llevo casi 18 años trabajando en la Facultad de Economía.
Como directora y profesora, tengo un rol de acompañamiento y asesoría con mis alumnas y alumnos. Ese rol me permite fomentar la necesidad de dar a todos la oportunidad de desempeñarse en el ámbito que prefieran, de acuerdo a sus intereses.
Rosella Urdanegui, directora de la carrera de Contabilidad y Administración de la UPC
Contadora
Acabé el colegio con un marcado interés por los negocios y el funcionamiento de las empresas. Así que decidí estudiar Contabilidad. Era un contexto económico difícil, en donde no había oportunidades de trabajo, sobre todo para las mujeres. Los estudiantes que egresaban tenían que salir a buscar un futuro en otro país. Sin embargo, esta realidad me motivaba a estudiar y trabajar por una mejor sociedad, porque desde nuestra posición podemos hacer cambios importantes.
Hoy tengo la suerte de desenvolverme en un medio en el que tanto hombres como mujeres accedemos a las mismas posibilidades de crecimiento. Por eso creo que la participación de la mujer es importante pues coexisten brechas y realidades muy diversas. Interiorizar el respeto por el ser humano, por nuestras diferencias biológicas y culturales es fundamental para liberar a las cuestiones de género de las posiciones extremas.
En los últimos años he percibido un cambio en el comportamiento de las personas. Las actitudes han mejorado y hay bromas que ya no se celebran. Las actitudes serviles de las mujeres han sido combatidas, y las secretarias ya no sirven el café solamente. Aunque, por fortuna, no he sentido mucho las diferencias que suelen haber en las empresas y en la sociedad, pienso que aún vivimos en una sociedad machista en muchos sectores. El machismo está en remisión en nuestro medio, pero hay mucho trabajo por hacer aún.
La universidad es un gran motor de cambio. Somos conscientes de la responsabilidad que implica la difusión de ideas nuevas a una gran masa de jóvenes. Por ello, nos esforzamos en promover el respeto por las diferencias y con ellas generar el debate constructivo, basado en los puntos de coincidencia y en un genuino interés en mejorar como sociedad.
El reto mayor es ayudar a quienes no tienen la misma suerte que nosotros. ¿Cómo ayudar a las personas vulnerables a no ser víctimas? Lograr estos cambios es una tarea titánica que, sin embargo, no requiere un gran despliegue de recursos. El cambio parte de cada uno.
Mercedes Gomez, directora de la carrera de Ingeniería Ambiental de la UPC
Ingeniera Ambiental
Ha sido muy retador sobreponerse a la brecha de género que existe en el campo laboral, aunque esto ya está cambiando poco a poco.
Recuerdo que tuve una experiencia bien difícil cuando trabajé en la sierra de Áncash con un proyecto de reforestación. Los comuneros no querían hacerme caso por ser mujer. Ellos no permitían que una mujer les diga cómo hacer las cosas y qué especies plantar para mejorar el uso de su tierra.
Logré superar esta etapa porque decidí trabajar con las mujeres de la comunidad. Así revertimos la creencia y dureza de los comuneros y llegamos a implementar el proyecto con éxito. Menciono que esto ya está cambiando porque cada vez son más mujeres las que estudian carreras de ingeniería y son ellas las que están liderando áreas de medio ambiente y de sostenibilidad en los diferentes sectores. Esto me llena de mucho orgullo.
Si bien el apoyo de mi padre fue determinante en mi camino profesional, como ejemplo de superación y desarrollo tengo a mis 2 abuelas. Ambas sacaron adelante a sus familias, a sus hijos y nietos. Eran tiempos diferentes donde la mujer tenía un espacio y un rol distinto, pero ellas con la fortaleza y accionar necesario no se amilanaron y lograron formar mujeres y hombres que contribuyen con el país.
La participación de la mujer en el ámbito profesional permite tener una visión diferente para trabajar y liderar áreas de sostenibilidad en todo tipo de empresa u organización. Poco a poco se ha ido rompiendo el mito que las mujeres solo podemos trabajar en un solo tipo de sector, pues cada vez más la presencia de la mujer en el sector minero, petrolero y en empresas extractivas es relevante.
Aquí me permito contar una historia, yo fui contratada en UPC con casi 4 meses de embarazo. En mi proceso de postulación, me enteré de que estaba gestando. En medio del proceso informé de ello y sentí mucha calidez y apoyo, mi embarazo no fue impedimento para seguir y ser la elegida. Ahora 6 años después, estoy muy contenta por la oportunidad de trabajar por lograr lo mejor para la UPC, la carrera y mis estudiantes.