¿Cómo impacta la discriminación en la comunidad LGBTIQ+?
Según INEI, actualmente hay más de 1.7 millones de personas que se identifican como parte de la comunidad LGBTIQ+. La misma institución informó que, en 2017, el 62,7% de dicha población indicó haber sido víctima de algún acto de discriminación y/o violencia, principalmente en espacios públicos o educativos1. Estos comportamientos generan un impacto psicológico que puede influir negativamente en otros aspectos de su vida. Conversamos con Karina Otoya, docente de UPC y psicoterapeuta, quien nos habla de las principales consecuencias de las prácticas discriminatorias contra la comunidad LGBTIQ+ y las acciones que podemos tomar frente a esta problemática.
¿Cuál es el impacto psicológico de las prácticas discriminatorias?
La discriminación es un acto basado en prejuicios construidos desde la edad temprana y adquiridos del entorno familiar y/o social. Según lo comentado por Otoya, estos prejuicios, por lo general, son tomados a partir de un modelo imaginario de la sociedad que tratan de imponer en los demás. “Si el resto no es como ese modelo, son discriminados”, añadió.
Este acto, en forma de rechazo o ataque, genera temor y daño en la salud mental de las personas de la comunidad LGBTIQ+. La especialista comentó que la discriminación es capaz de generar un efecto negativo en la vida emocional, restringir la libertad de acción y producir una sensación de inseguridad.
¿Cómo podemos contribuir a reducir las prácticas discriminatorias?
Con respecto a los círculos familiares y amicales, lo óptimo es mostrar aceptación, respeto y apertura. “Por supuesto que esto no es fácil en la situación de una familia con características homofóbicas. En ese caso se sugiere que la familia busque orientación psicológica para trabajar sus actitudes”, precisó Karina Otoya.
Desde nuestros roles, es esencial identificar conductas que puedan incurrir en discriminación, estereotipos o sesgos hacia la comunidad LGTBIQ+. Para esto, también se recomienda buscar orientación psicológica para saber cómo abordar el tema y trabajar estos aspectos negativos. Lo prioritario es educarnos y buscar fuentes de información fidedignas.
Por otra parte, es importante que rechacemos los discursos de odio que inciten a la violencia e intolerancia, ya sean autoridades, líderes, colegas, o de quien provenga. “Hablar de la discriminación, poner el tema sobre la mesa y difundirlo en los medios de comunicación, en Internet y en debates públicos” también contribuyen a disminuir estos actos nocivos hacia la comunidad, pues esto es un problema nos compete a todos y todas.
¿Cómo contribuye la UPC a reducir las prácticas discriminatorias?
En la UPC promovemos un ambiente sano y positivo basado en la diversidad y el respeto de los derechos humanos. Gracias a nuestra Política de Diversidad y No Discriminación, estamos comprometidos con crear un espacio universitario libre de discriminación o cualquier tipo de acoso basado en género y orientación sexual, entre otros factores de la identidad de la persona. Cualquier miembro de la comunidad universitaria que ha sido testigo o considera que ha sido objeto de algún acto de discriminación, puede reportarlo directamente al Director Académico de Campus.
De otro lado, cabe mencionar que, en nuestra Política de Sostenibilidad y Responsabilidad Social Universitaria, el eje de acción “Educación de Calidad para Todos” se enfoca en brindar una educación de alta calidad, en la que destaque la valoración de las diferencias como origen de la innovación. Además, promovemos el diálogo respetuoso sobre las distintas temáticas relacionadas al desarrollo sostenible, para contribuir con una sociedad justa. Entérate de más notas en #SostenibilidadUPC.