Diversidad para innovar: rechazo a la discriminación
Para el derecho internacional de los derechos humanos, discriminar hace referencia al trato de inferioridad, exclusión o estigmatización, dado a una persona o grupo de personas por motivos raciales, sexuales, étnicos, religiosos, políticos, etarios, ideológicos, lingüísticos, de ubicación geográfica, de filiación, de discapacidad y de estatus migratorio, entre otros (FACIO, s.f.).
La discriminación, así, consiste en privar activa o pasivamente a una persona de gozar de los mismos derechos que disfrutan otras. La lucha contra la discriminación se refiere, entonces, a la búsqueda del libre ejercicio de los derechos humanos por parte de todos y todas.
El Comité de Derechos Humanos del Sistema de Naciones Unidas indica que la discriminación es toda distinción que tenga por objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos humanos y de las libertades fundamentales de todas las personas. De este modo, el rechazo a la discriminación se encuentra fuertemente interrelacionado con la búsqueda de la igualdad entre seres humanos.
El rechazo y la prohibición de discriminación van más allá de factores explícitamente enunciados en las declaraciones por los derechos humanos y hace referencia a cualquier condición social. Esto quiere decir que está prohibido discriminar por la razón que sea. Es por ello que todos y todas debemos ejercitarnos en la defensa de nuestros derechos, así como en el respeto de los demás.
Cabe agregar que las Naciones Unidas buscan “reafirmar la fe en los derechos humanos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión” (ONU, 2009). Así, trabajan por la erradicación de la discriminación, pues es una práctica destructiva que socaba la dignidad de las personas y las sociedades.
Como ejemplo, dicho organismo destaca algunas de las principales luchas contra la discriminación en el último siglo: la de los pueblos indígenas, de los migrantes, del reconocimiento de las minorías, de las personas con discapacidad, de los derechos de las mujeres, contra la discriminación racial y contra la discriminación religiosa. De este modo, alrededor del mundo, millones de personas se manifiestan por erradicar situaciones históricas de discriminación de su vida cotidiana.
Por todo lo expuesto, es fundamental que los ciudadanos reevaluemos nuestro actuar e identifiquemos si estamos incurriendo en algún comportamiento discriminatorio y trabajemos en su erradicación. Solo a través de esta autorreflexión podremos, todos juntos, construir una sociedad más justa y equitativa.
En la UPC:
En la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), promovemos la sana convivencia en diversidad, la inclusión social y el respeto de los derechos humanos. Reconocemos que la riqueza de una universidad se basa en la valoración de la identidad de los alumnos, docentes y administrativos que la conforman; por ello, estamos fuertemente comprometidos con la generación de un ambiente libre de discriminación, fomentando la tolerancia, respeto y justicia en nuestra comunidad universitaria. Si eres testigo o consideras que has sido objeto de algún acto de discriminación, que atenta contra alguno de tus derechos, puedes reportarlo a tu Director Académico de Campus.
Creemos firmemente que la libertad plena, amparada en derechos y deberes, es el requisito indispensable para el ejercicio auténtico y la valoración de la diversidad, que es la base para la innovación en sociedad.
Fuentes:
FACIO, Alda (s.f.). El derecho a la no discriminación.
OFICINA DEL ALTO COMISIONADO DE LAS NACIONES UNIDAS (2009). Terminar con la discriminación