Indicadores de gestión en el emprendimiento social
Existen muchas formas de medir el éxito de un emprendimiento. El dinero es uno de ellos, pero no es el único. En los emprendimientos sociales, el éxito relacionado con aliviar un mal social, por ejemplo, es el más importante. Sin embargo, en ambos casos existe un punto en común, el éxito se mide. Y para ello existen los indicadores de gestión.
Indicadores cuantitativos vs indicadores cualitativos
Antes de empezar, es necesaria una pequeña definición que nos ayude a distinguir dos tipos de indicadores. Un indicador es algo que se mide. Se trata de una representación sintética de la realidad, -no son la realidad, sino un modo arbitrario y prediseñado de medir una realidad– por lo que hay dos formas para medirla.
Una primera aproximación es la del dato “duro”. Por ejemplo, el dato “número de horas trabajadas” puede expresarse de manera objetiva: 40 horas por semana. Los límites de este tipo de datos tienen que ver con que su definición es exacta: X horas en Y semanas. No da lugar a discusión: el dato es objetivo y se expresa en números. A estos indicadores se les llama “cuantitativos”.
Un segundo tipo de indicador provee de mucha más riqueza interpretativa, a costo de sacrificar la objetividad. Un indicador tal como “sensación de felicidad en familias altoandinas” no tiene forma de medirse en números, y tampoco la necesita. Este tipo de indicador se recoge por otros métodos y provee de datos no numéricos. A estos indicadores se les llama “cualitativos”.
Al final, ambos tipos de indicador recogen la misma unidad básica de información a la que llamamos “datos”. Y la combinación de ambos tipos de datos no permiten contar historias. O, en este caso, sacar adelante un negocio.
¿Qué son entonces los indicadores de gestión?
También se les conoce por su nombre en inglés ‘Key Performance Indicators’ o KPI’s. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) los define como “una comparación entre dos o más tipos de datos que sirve para elaborar una medida cuantitativa o una observación cualitativa [que] arroja un valor, una magnitud o un criterio, que tiene significado para quien lo analiza”. Una traducción válida en castellano es “Indicadores Clave de Desempeño” o “Indicadores de Gestión”. Se trata de métricas que ayudan a identificar el rendimiento de una determinada acción o estrategia.
Estas unidades de medida indican nuestro nivel de desempeño sobre la base de objetivos fijados con anterioridad. Y esta es la primera clave: para que funcionen correctamente, dichos objetivos se deben tener claros desde el inicio de manera que indiquen el rumbo. En pocas palabras, los indicadores de gestión son la unidad de medida del éxito de un emprendimiento social.
¿Cuáles pueden aplicarse al emprendimiento social?
Estos dos tipos de indicadores deben utilizarse en combinación si se quiere medir el avance de todo emprendimiento social. Los indicadores cuantitativos son sencillos de medir, porque puede expresarse en cifras: “número de horas trabajadas”, “cantidad de familias beneficiadas”, “número de árboles rescatados de la deforestación”, “cantidad de mascotas dadas en adopción”, “horas dictadas de capacitaciones”, etc. Estas son medidas objetivas cuya medida va a depender del propósito específico de cada emprendimiento social. Todos estos son indicadores cuantitativos.
Sin embargo, hay medidas que son más difíciles de expresar, pero no por eso menos necesarias. ¿Con qué herramienta se puede medir “el nivel de bienestar alcanzado por las madres de familia de una comunidad vulnerable tras haber pasado por talleres de capacitación profesional”? ¿Qué cifras expresan “la felicidad de los niños de una zona pobre, tantos meses después de que inició el taller de creación artística”? Estos son indicadores que no pueden medirse de maneras tradicionales, pero que están en el corazón, el espíritu, de todo emprendimiento social. Todos estos son indicadores cualitativos.
La mejor manera de medir el éxito es a través de una combinación de ambos tipos de datos: uno a través de los datos numéricos, el otro a través de las historias personales. Saber cómo contar historias a partir de números es tan importante como saber reconocer datos puntuales en un testimonio: allí radica la experiencia de quien sabe manejarse en ambos tipos de indicador. Y tal vez en aquel balance radica el verdadero indicador del éxito.
Para más historias y consejos sobre emprendimiento social, no olvides visitar nuestra página de Facebook y explorar los #LunesDeEmprendimientoSocial. ¡Hasta la próxima!