¡Vamos a hacer deporte!: 5 cambios positivos que produce en nuestro cuerpo
Ejercitarnos con frecuencia o practicar un deporte puede generar grandes beneficios para la salud. Es sabido que previene enfermedades y contribuye con una mejor calidad de vida. Pero, realmente, ¿cuáles son los cambios más significativos en nuestro cuerpo al practicar deporte? María Pía Urgellés, directora de la carrera de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte de la UPC comenta más al respecto.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la inactividad física es el cuarto factor de riesgo en lo que respecta a la mortalidad mundial (6% de las muertes registradas en todo el mundo). Además, la ausencia de actividad física en nuestro día a día puede llegar a ser la causa principal de aproximadamente un 21%-25% de los cánceres de mama y de colon, el 27% de los casos de diabetes y aproximadamente el 30% de la carga de cardiopatía isquémica.
De acuerdo a María Pía Urgellés, especialista en terapia física y fisioterapia, practicar un deporte como parte de nuestra rutina diaria puede ofrecer cinco (5) cambios que beneficiarán a nuestro cuerpo y nos ayudarán a tener un estilo de vida más saludable:
1. Contribuye a nuestra salud mental
Al realizar un deporte o ejercitarnos nuestro cuerpo realiza la secreción de hormonas como endorfina, serotonina, encefalina, dopamina, norepinefrina, que producen importantes beneficios a nivel mental: disminuyen la ansiedad, el estrés y la depresión; mejoran la autoestima y aumenta la sensación de bienestar.
2. Una mejor calidad de sueño
La práctica regular de ejercicio aeróbico o de resistencia mejora significativamente la calidad de sueño y su estructura al ayudar a conciliar el sueño más rápido y permanecer dormido más tiempo, regulando los patrones de este.
3. Sistema cardiovascular sano y fortalecido
La actividad física regular aumenta la capacidad pulmonar y fortalece los músculos respiratorios; además mejora la circulación y permite que más oxígeno llegue a los tejidos. Esto reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares; el ejercicio también podría disminuir la presión arterial alta y los niveles de colesterol.
4. Sistema musculo esquelético más fuerte
La actividad física puede retrasar la pérdida de densidad ósea que ocurre normalmente con la edad; además los ejercicios de fortalecimiento permiten mantener o incrementar la masa muscular para tener músculos fuertes y sanos. Lo anterior podría traducirse en una disminución del riesgo de caídas en adultos mayores, en el mantenimiento de la fuerza, la coordinación y el equilibrio e incluso en la mejora de condiciones reumatológicas como la artritis.
5. Control del peso
Unido a una alimentación sana y balanceada, la actividad física regular ayuda a controlar el peso y prevenir la obesidad y las enfermedades relacionadas con ella.
Estos son algunos de los tantos beneficios que el deporte y la actividad física pueden generar en nuestro cuerpo, siendo una herramienta clave en la prevención de enfermedades y fortalecimiento de nuestro sistema nervioso, cardiovascular y músculo esquelético. Por esta razón es importante recordar, que, según la OMS, para los adultos entre los 18 y 64 años se recomienda dedicar como mínimo 150 minutos semanales a la práctica de actividad física aeróbica, de intensidad moderada.