¿Reactivación del Turismo Internacional? Por Giannina Robinson
(Columna en Día 1, El Comercio)
La reapertura de los vuelos internacionales debería llegar con optimismo para los establecimientos de hospedaje, restaurantes, agencias de viaje, transporte turístico etc., como señal de que su situación empezará a revertirse. Sin embargo, todo indica que la demanda de viajes y la confianza de los consumidores seguirán siendo bajas e incidirán en los resultados durante el resto del año.
El recrudecimiento de la pandemia en varios países de Europa pone nuevamente restricciones en los viajeros que se animaban a cruzar los océanos. Hoy el miedo y la incertidumbre son los factores más limitantes.
Aquellos que decidan viajar seleccionarán el destino tomando en cuenta una buena gestión gubernamental que ofrezca buenos sistemas de salud y bajos índices de contagio. Asimismo, el turista demandara garantías de seguridad sanitaria tanto de los servicios como del lugar visitado, siendo este uno de los principales motivadores a la hora de la elección del destino.
Si bien las cifras en el Perú hoy son más alentadoras que las de hace un par de semanas atrás, es posible que los potenciales viajeros aún tengan las noticias del Perú como uno de los países con mayor número de víctimas por coronavirus. Hay un trabajo arduo por hacer, no basta con la reactivación de los vuelos internacionales, se debe a su vez trabajar en la formalización de nuestros servicios. Son estos algunos de los motivos que nos llevan a inferir que la reactivación de los vuelos internacionales no tendrá el impacto esperado en el flujo de turistas que visitan nuestro país en el corto plazo.
A nivel mundial, se pronostica que los primeros en viajar serán los millennials, ellos buscarán destinos con buena calidad ambiental, y bien conservados, prefiriendo los lugares que ofrezcan actividades al aire libre, como la playa, las montañas etc., y que permitan el esparcimiento y la recreación. Siendo el Perú un país con una oferta turística predominantemente cultural se verá en la necesidad de esperar a un segundo grupo de viajeros.
Desde el lado optimista, la reactivación de los vuelos internacionales nos permitirá trabajar en los protocolos y las condiciones necesarias en los servicios para generar la confianza de los turistas y estar preparados para cuando estos se aventuren a viajar; optando por el uso de un transporte aéreo con políticas de cancelaciones y postergaciones favorables.