La forma de hacer negocios ha cambiado, por Jack Zilberman, decano de la Facultad de Negocios de la UPC
Jean Piaget, en su teoría constructivista, desafió a la educación con una meta muy clara: “crear hombres capaces de hacer cosas nuevas, no simplemente de repetir lo que otras generaciones han hecho”. De esta manera, el compromiso de nuestros docentes con la excelencia académica no se orienta solo a lograr los más altos estándares de calidad, sino, tal vez más importante, a consolidar una cultura de mejora continua y de constante innovación para formar a los líderes del futuro; a aquellos que serán responsables de resolver problemas complejos y tomar decisiones transcendentes que logren generar un cambio positivo, necesario y sostenible, con una visión global.
Mientras continúa la incertidumbre y el dolor causados por una emergencia sanitaria mundial, nos enfrentamos probablemente al mayor golpe económico que el mundo ha experimentado en décadas, el cual está provocando un colapso de la actividad global, que, sin embargo, como toda crisis, representa también oportunidades que no podemos dejar pasar.
Klaus Schwab, presidente del World Economic Forum, lo anticipó en la presentación de su libro The Great Reset: “El coronavirus marca un punto de inflexión fundamental en nuestra trayectoria global. La pandemia representa una rara pero estrecha ventana de oportunidad para reflexionar, reimaginar y reiniciar nuestro mundo”. El libro plantea la necesidad de reinventar un orden mundial post-COVID más equitativo, con igualdad de oportunidades, con menos contaminación, con sistemas adecuados de salud, con el abastecimiento de servicios básicos para los que más los necesitan y con funcionarios públicos, empresarios, maestros, alumnos y ciudadanos en general, nos aboquemos a servir, a lograr las metas económicas indispensables para generar riqueza, pero de la mano con políticas y proyectos que eleven la calidad de vida de todos, sobre todo, de los menos favorecidos por el sistema.
Las empresas y organizaciones como generadoras de riqueza son el motor del crecimiento y del desarrollo sostenible de cualquier país. Pero, además, cumplen un rol social y forman parte de un sistema en el que actúan como agentes de cambio, porque responden a las necesidades económicas y sociales de poblaciones no atendidas por una gestión pública y una sociedad civil, muchas veces, inoperante e indolente. En este sentido, estoy convencido de que esta pandemia puede precipitar el comienzo de una era que consolide al emprendimiento como un protagonista activo de un nuevo contrato social que integre a gobiernos, empresas y ciudadanos para atravesar la crisis y reconstruir las sociedades en base a la confianza como elemento central.
La UPC ya se había anticipado a este proceso de reflexión empresarial que buscaba recuperar la confianza en los negocios, en los mercados y en el capitalismo como el mejor modelo de generación de bienestar. El ocho de noviembre de 2019, en conjunto con sus Industry Partners, como Scotiabank, Backus, BVL, Innova Schools y Electrosur Este, entre otros, invitó al profesor de Babson Raj Sisodia, uno de los fundadores del movimiento “Capitalismo Consciente”, como expositor principal de una conferencia sobre negocios globales, en la cual participaron líderes empresariales, docentes y alumnos.
Sisodia fue reconocido como profesor visitante de nuestra facultad y, de esta manera, iniciamos un trabajo de cooperación que reforzó contenidos de nuestros cursos, menciones, publicaciones y tesis, incorporando el sentido de propósito, el liderazgo, el valor compartido y la cultura empresarial basada en la integridad, la confianza y la colaboración, a los fundamentos del capitalismo. Asimismo, nos compartió evidencias sobre empresas con propósito, que se preocupan genuinamente por sus empleados, clientes, proveedores, que respetan el medio ambiente y las comunidades, y que logran mostrar resultados asombrosamente superiores. Una constante es que cuando estas empresas integran las necesidades de sus trabajadores, proveedores, clientes, comunidad, gobierno y el ecosistema en sus modelos de negocio, también están asegurando las bases de su propia sostenibilidad.
La forma de hacer negocios está cambiando, pues debemos reconocer que no existe contradicción entre resolver las necesidades humanas y ganar dinero. El desafío consiste en formar y preparar a nuestro talento en conocimientos, competencias, pero, fundamentalmente, en la actitud para administrar desde sus propias capacidades y especializaciones, una economía más inclusiva, y eso incluye poder hacerlo en empresas multinacionales, en empresas familiares, en emprendimientos, en proyectos, en instituciones, desde el sector público y desde la sociedad civil. Nuestros egresados se enfrentarán con la definición de una estrategia a nivel de negocio ante las nuevas formas de trabajar, con el impulso de una nueva relación de las marcas con los consumidores, con el predominio de los canales digitales y, sobre todo, en un entorno “VUCA”, acrónimo inglés que refleja la volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad, que requiere que todos los actores se adapten, trabajen en equipo y diseñen soluciones innovadoras.
El COVID-19 ha redefinido también, por ejemplo, el consumo. Las personas viven de forma diferente, compran de forma diferente y, en muchos sentidos, piensan de forma diferente. Los hábitos que se están formando posiblemente perdurarán más allá de esta crisis, cambiando permanentemente lo que valoramos; cómo y dónde compramos; cómo vivimos y trabajamos y hasta cómo nos relacionaremos como individuos.
Nuestra propuesta de valor para los programas de pregrado tradicional y EPE seguirá consolidando su liderazgo como primera opción para los postulantes, como mejor sueldo para los egresados, como la mejor oferta de internacionalidad para nuestros alumnos. Pero, también incluirá una administración atractiva y retadora que signifique una ventaja competitiva para los líderes del futuro, aquellos que busquen evolucionar e innovar en los mercados, que reconozcan los impactos sociales de sus decisiones comerciales y que defiendan la importancia de la democracia, del libre mercado y de las instituciones frente a los riesgos existenciales planteados por el populismo económico. Es decir, una administración para un liderazgo sostenible en los negocios.
La forma de hacer negocios ha cambiado… ¡Apréndela en la UPC!