Aceleradoras de Negocios: Ayudándote a pisar a fondo
“El cambio de movimiento es directamente proporcional
a la fuerza motriz impresa y ocurre según la línea recta
a lo largo de la cual aquella fuerza se imprime:
Fuerza = Masa por Aceleración al cuadrado (F=ma2)”
Sir Isaac Newton
– Principios Matemáticos de la Filosofía Natural
Todo movimiento implica una fuerza y si recordamos la segunda Ley de Newton, la fuerza es el producto de la masa de un objeto multiplicada por la aceleración y elevadas al cuadrado. Es así como se mueven los planetas en el espacio, los trenes sobre un riel y los negocios, en espacios más abstractos. La segunda ley del movimiento de Newton explica que un objeto con masa al que se le aplica aceleración, generará la fuerza necesaria para avanzar. Y el mismo concepto se aplica a las aceleradoras de negocios.
Actualmente, la cantidad de emprendedores está en aumento. Ya hemos visto que se generan unas 300,000 empresas nuevas en el Perú, de acuerdo a cifras de SUNAT, pero que no todas ellas sobreviven. Una de las razones es la falta de conocimientos que llevan a una dinámica de ensayo y error en la que no todos logran mantenerse a flote. Algunas pueden recurrir a incubadoras de negocios, pero no siempre es suficiente.
¿Cómo funciona una aceleradora?
De acuerdo con Forbes: “una aceleradora es un programa que se presta para algunas startups o emprendedores, que tiene intención de poner en marcha su negocio en un corto plazo, de 90 días a 4 meses aproximadamente, para que luego pueda valerse por sí misma”. Es decir, es un programa corto, en el que se inyecta una cantidad de dinero, llegando a veces a los millones de dólares.
La revista Forbes define seis pasos que ocurren dentro de una aceleradora de negocios en Estados Unidos, donde el ecosistema está bien desarrollado.
1- Aplicar y ser aceptado – Las aceleradoras más conocidas son difíciles de alcanzar y muy pocas startups son aceptadas. Es importante conocer bien a la empresa aceleradora, sus valores, condiciones de ingreso y quiénes son las personas a cargo. La postulación en sí misma puede ser un proceso de aprendizaje.
2- Obtener fondos – Una de las razones principales para elegir trabajar con una aceleradora es el dinero. Se suelen ofrecer inversiones semilla a cambio de capital en la empresa, que pueden variar desde $ 10,000 hasta más de $ 120,000 al inicio del proceso.
3- Enfoque – Una de las grandes ventajas de este sistema es el enfoque aplicado en los empresarios, en un proceso de 3 a 6 meses, según Harvard Business Review. Esto normalmente es (aunque no exclusivamente) en el sitio, con espacios de trabajo conjunto proporcionado. Este es un tiempo intensivo, en el que los participantes se ven obligados a concentrarse y progresar realmente.
4- Aprender – El aprendizaje es una gran parte de la aceleración. Habrá seminarios, talleres y oportunidades de tutoría. Si bien esto puede abarcar una gran variedad de temas relevantes para lanzar una empresa al mercado, el valor suele estar en el lado legal y en cómo salir a competir.
5- Networking – Durante la aceleración, los empresarios tendrán muchas oportunidades para establecer contactos con sus pares, otros proveedores de apoyo de la industria y posibles inversionistas. Estas conexiones pueden ser invaluables, especialmente para futuros esfuerzos de recaudación de fondos.
6- Día de demostración – Las aceleradoras culminan en una graduación o un «día de demostración» en el que cada emprendimiento sale al mercado. En los días de demostración puede haber desde unos pocos hasta cientos de potenciales inversionistas. Aquí es donde la experiencia y el tiempo invertidos pasan la prueba y reciben más o menos inversión. Por ejemplo, en su lanzamiento, Facebook recibió $500 mil de un solo inversionista.
Esta es la teoría de cómo funciona en un ecosistema desarrollado. El entorno peruano está en una etapa temprana y casi no existen aceleradoras.
¿Quienes son, entonces, las aceleradoras en el Perú?
El ecosistema del emprendimiento peruano está en una etapa temprana, por lo que el concepto de aceleradora casi no existe. Están Wayra y Endeavor, que se encargan de inyectar grandes cantidades de capital para acelerar emprendimientos.. Mientras tanto, Start UPC y NESsT son incubadoras, pero también ayudan a acelerar.
Alexander Gómez, Country Manager de Wayra Perú, define su trabajo como “una especie de inversionista que cae dentro de lo que llaman Smart Money o Capital Inteligente, es decir, personas con experiencia en emprendimientos, que además de dinero contribuyen aportando su experiencia, contactos y habilidades directivas. La aceleradora tiene la función de descubrir talento emprendedor y ayudar a potenciar su negocio”.
Los programas de aceleración, están diseñados para aquellas empresas que ya están en marcha, pero que necesitan un empujón en temas de conocimiento, acceso a redes de inversionistas para convertir un negocio mediano en uno de proyección internacional. Poco a poco vamos avanzando hacia más y mejores emprendimientos, incubadoras y aceleradoras. Somos un país de emprendedores y cada vez estamos más organizados.