Una mirada hacia el horizonte en la educación superior
Esta semana se ha difundido en redes los resultados del informe anual Horizon Report(*), un reporta que era elaborado por la hoy desaparecida organización New Media Consortium (NMC) y que es publicado este año por EDUCAUSE, quien adquirió parte de los activos de NMC con la intención de preservar el legado.
Para la elaboración del reporte se toma como base el debate que durante 3 meses realiza un grupo de expertos internacionales(*) y, a través de la aplicación de cuestionarios se priorizan los temas y las tendencias. Finalmente se establece su impacto en horizontes temporales de corto, mediano y largo plazo.
En el corto plazo el reporte identifica dos tendencias: la medición del aprendizaje y el rediseño de los espacios de aprendizaje. La primera se refiere a la gran variedad de métodos y herramientas que los educadores usan para evaluar, medir y documentar académicamente el nivel de preparación, progreso de aprendizaje y adquisición de habilidades por parte de los estudiantes; y la segunda responde a la necesidad de pensar el diseño de los espacios educativos para apoyar las metodologías de aprendizaje activo y orientado hacia el desarrollo de competencias brindando mayor movilidad y flexibilidad a estudiantes y docentes en el aula, y facilitando el uso múltiples dispositivos.
En el mediano plazo el reporte considera la proliferación de recursos educativos abiertos y las nuevas rutas de aprendizaje interdisciplinario. Los recursos educativos abiertos (OER por sus siglas en inglés) constituyen una tendencia desde hace varios años, el impulso a esta iniciativa es liderado por varias universidades y ha sido apropiada por la UNESCO como base para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ver documento guía de la UNESCO). La segunda tendencia de mediano plazo, en cambio, aparece por primera vez en el Horizon Report y responde a la crítica emergente hacia las rutas fijas de desarrollo profesional, es decir: las mallas curriculares. Esta tendencia propone generar mayor flexibilidad en las rutas de aprendizaje buscando interdisciplinariedad en lugar de especialización. Esta tendencia brindará mayor atractivo a los estudios universitarios pero también significará importantes retos para la estructura de las universidades, tradicionalmente organizadas por áreas del conocimiento.
Finalmente, en el largo plazo, el reporte identifica la cultura de la innovación y la colaboración interinstitucional como las tendencias más relevantes para la educación superior. Desarrollar una cultura de innovación, señala el informe, implica reconocer el valor de equivocarse y fallar. Por lo general la educación superior se ha organizado hacia el éxito académico a través de las calificaciones, esta tendencia propone cambiar dicha orientación hacia la búsqueda de nuevo conocimiento y soluciones para problemas de la sociedad y del entorno cercano al estudiante. La última tendencia de largo plazo da cuenta de una preocupación que ha estado presente durante varios años: el vínculo de la universidad con la industria y también con la sociedad, la universidad debe trabajar mucho más de cerca con organizaciones y empresas para que los estudiantes encuentren espacios concretos para la implementación de sus ideas e iniciativas.
(**) La presente nota constituye una obra derivada de la original y se comparte con Licencia Creative Commons 4.0
(*) La UPC participa desde el año 2017 en el panel de expertos del Horizon Report.