Arquitectos Egresados: Roberto Riofrío y Jaime Sarmiento
El pasado junio, el Ministerio de Cultura, a través de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco (DDC-Cusco), convocó al concurso arquitectónico para el nuevo Centro Cultural de Cusco. La propuesta de los arquitectos upecinos, Roberto Riofrío Navarro y Jaime Miguel Sarmiento Pastor, resultaron ganadores. Bajo el seudónimo «Inya», formaron parte del grupo de trabajo los alumnos y bachilleres: Juan Sacca Gonzales, Lonny Ponce Barrios, Diego Frías Pareja, Jampiere Yataco Anampa y Eduardo Aguilar Cotera.
Ésta es la descripción de la propuesta por parte de los arquitectos:
«AYNI se refiere al modo de cooperación y solidaridad recíproca que existía en los pueblos indígenas del Alto Perú. Como espacio de intercambio democrático, se basaba en el trabajo solidario y la ayuda mutua dentro del Ayllu estableciendo lazos de reciprocidad familiar entre los miembros de una comunidad.
De igual manera, el nuevo Centro Cultural WiñayAyniMarka está llamado a ser el nuevo lugar de convergencia físico y social de la ciudad. Su proximidad con la red de espacios públicos e instituciones culturales que el centro histórico alberga lo convierte en la próxima referencia en cuanto a espacio de manifestaciones culturales y artísticas.
Las premisas de diseño implican que el edificio sea un bien público, es decir, que impida la rivalidad entre usuarios durante su uso al tiempo que no permita la exclusión social. Un edificio que promueva la circulación interna logrando variantes espaciales tales como intensidad de uso, yuxtaposición programática, secuencia, espacio público, privacidad, paisaje, entre otras. En pocas palabras, si el CCAYNI se inserta en la ciudad, la ciudad se inserta en el Centro Cultural.»
«Inscrito en un lote medianero de 8800.00 metros cuadrados, el edificio se proyecta como una estructura moderna, sobria y eficiente capaz de concentrar las distintas actividades técnicas y administrativas del DRC Cusco. Dichas actividades se complementan con el equipamiento del Centro Cultural establecido en el encargo. La reunión de funciones disimiles y el establecimiento de transiciones que van de lo público a lo privado, configura el proyecto en tres zonas principales:
La puerta o / PUNCU
El teatro se convierte en la cara del edificio para la ciudad. A manera de hito urbano, sus proporciones y emplazamiento generan una pasarela pública que funciona como enlace entre la Avenida Huáscar y la Plaza Cultural. Su geometría lineal, permite la confluencia de actividades comerciales y culturales aumentando las variantes espaciales al interior del lugar.
El zócalo o / RUMI
Los principales ambientes públicos del edificio definen la organización espacial de la plaza cultural. Debajo de ella, en el nivel -4.00 mt, se ubican la sala de eventos transformable, la filmoteca y el estacionamiento multipropósito destinado a albergar ferias y eventos. Una rampa funciona como enlace entre ambas maximizando el permeabilidad y el transito entre ciudad, edificio y lugar.
Adicionalmente, se propone la relación entre el CC Ayni, el mercado y el Jardín de Eventos de la cerveza Cusqueña a partir del establecimiento de posible “puertas” o enlaces. Estos funcionan principalmente como áreas públicas de transición entre los distintos programas del zócalo, pudiendo funcionar como conectores en caso se originen posibles cambios en el entorno inmediato.
El cuerpo o / KURKU
Sobre el zócalo, un edificio monolítico concebido en cada uno de sus niveles como planta libre unifica las distintas actividades administrativas, técnicas y espacios del Centro Cultural. La aplicación práctica y cotidiana del edificio a través del tiempo exige una permanente adecuación de las actividades internas por lo que se propone un alto grado de flexibilidad.»
Fuentes gráficas:
http://www.rrmr.com.pe/
http://www.jspa.pe/