Testimonios de intérpretes de conferencias: implicancias, retos y satisfacciones
Los docentes de la carrera de Traducción e Interpretación Profesional comparten sus testimonios sobre sus experiencias como intérpretes de conferencias.
Interpretar implica mucho más que «traducir oralmente»
En muchas ocasiones se ha comentado que la traducción y la interpretación son actividades emparentadas, pero que no involucran los mismos componentes ni procesos. El perfil de un traductor y de un intérprete tampoco es necesariamente el mismo. La interpretación, por ser una actividad más visible, muchas veces llega a representar ambas actividades ante el público, lo que hace que la diferenciación sea más difícil de realizar. Quienes forman parte de la carrera de Traducción e Interpretación Profesional y esperan dedicarse a la interpretación saben en qué consiste la interpretación de conferencias y anhelan, algún día, poder desarrollarse en este ámbito. Pero ¿qué implica dedicarse a la interpretación de conferencias? ¿qué pasos debe seguir un estudiante en formación para llegar a ser intérprete de conferencias? ¿cómo logra uno marcar la diferencia como intérprete de conferencias? Nuestros docentes, quienes tienen experiencia como intérpretes de conferencia, comparten sus pensamientos sobre el tema.
Visita de lugares increíbles gracias a la interpretación
Rosangela Oliveira, profesora del curso de Traducción Inversa Portugués y del Taller de Interpretación 3 (portugués) explica lo que significa interpretar para ella. «Para mí, interpretar significa ser útil, estar en el momento exacto donde hay personas que necesitan de la ayuda de uno para entenderse. Interpretar es estar en constante crecimiento como persona», señala. Rosangela, además, considera que, para marcar la diferencia como intérprete de conferencias, existen otros factores que considerar además del conocimiento de las lenguas. «Además de dominar las lenguas con las que se trabaja, es necesario tener confianza en uno mismo y humildad suficiente para admitir que siempre estamos aprendiendo, cada evento es único».
Rosangela considera que ser intérprete de conferencias implica estar actualizado. «Implica estar al tanto de lo que acontece en el mundo, leer temas sobre temas diversos, uno nunca sabe lo que le va a tocar en el próximo evento. Mi rutina para cada evento es involucrarme en el tema a profundidad, indagar sobre los expositores, conocer quiénes serán mis compañeros de cabina y preparar un glosario sobre el tema con el fin de enfrentar el próximo reto muy bien preparada». En cuanto a los pasos que debe seguir un estudiante en formación para llegar a ser intérprete de conferencias, Rosangela opina que es importante la lectura, así como «cultivarse, tener dominio de las lenguas de trabajo, manejo de los nervios para enfrentar lo desconocido».
Rosangela sabe que a pesar de las dificultades que pueda presentar la interpretación de conferencias, la experiencia es sumamente satisfactoria. «Esta maravillosa carrera me ha permitido visitar lugares increíbles, que sin ella no hubiera podido estar. Me ha permitido subir los centenares de peldaños para interpretar en la cúpula de la Iglesia Matriz de Cuenca, Ecuador, lugar de acceso restringido, en donde realicé mi trabajo y como regalo me llevé la vista espectacular, conocer la réplica de la Embajada de Japón y arrastrarme por los túneles de la operación Chavín de Huantar.» Rosangela confiesa también que «a pesar de ser claustrofóbica pude realizar mi trabajo». También recuerda haberse encontrado reunida «con todos los presidentes de América Latina en un evento de Unasur» y haberse enamorado de las palabras de Pepe Mujica en vivo.
Interpretar bien es como tocar una pieza musical en armonía
Janet Molina, profesora de Traducción e Interpretación de la carrera e intérprete profesional, también comparte su experiencia en el ámbito de las conferencias. «Es la actividad más intensa, compleja y divertida que he realizado. Es como tocar un instrumento desde cero, porque así me sentía al principio: entusiasta y torpe. Con el tiempo se convirtió en una actividad que cada vez que resulta mejor uno siente como si completara una armonía hermosa.» En sintonía con la opinión de Rosangela, Janet dice: «Aún debo continuar practicando, porque la interpretación siempre puede ser mejor». Janet, además, considera que la mejor manera de marcar la diferencia como intérprete de conferencia es «tratando de hacer tu mejor esfuerzo. […] Todo está en juego, desde cómo vas vestida, la voz, la interacción con los demás y, por supuesto, el desempeño profesional».
Janet, como Rosangela, habla sobre los pasos que debe seguir un estudiante en formación para llegar a ser intérprete de conferencias. Ella recomienda «tratar de hacer trabajos voluntarios de interpretación; por ejemplo, en iglesias y ONG, traducir mucho porque la terminología nueva y que algún día necesiten está en los textos que trabajamos como traductores». Sobre la formación continua o paralela, Janet también cree que «si nos gusta más la administración, por ejemplo, podemos hacer cursos libres en esa área o en otras áreas en las que se requiera de intérpretes». Considera además la importancia de saber escuchar; plantea que es necesario acostumbrarse a prestar atención a lo que otros dicen, porque pueden ser una fuente inmediata de información relevante. La práctica de la traducción a la vista también es algo relevante para ella, así como asistir a conferencias y reuniones profesionales: «Ir a conferencias y reuniones donde conozcas a otros intérpretes para que así puedas entablar contactos».
La interpretación como una promesa de proximidad
Chen Chenyu, profesora de Traducción Inversa Chino, habla un poco sobre la experiencia de ser intérprete: «Para mí, de manera subjetiva, la traducción e interpretación significa ser un puente entre dos culturas diferentes». Chen Yu, al ser una profesional que ha podido conocer tanto China como Perú durante distintas etapas de su vida, plantea que ambos países en los que ha vivido llegan a vincularse gracias a la mediación de intérpretes y traductores. «China y Perú se distancian por miles de kilómetros, separados por un gran océano; sin embargo, con la interpretación y traducción, siento que puedo ayudar, aunque sea un aporte mínimo, a acortar aquella distancia, ayudar a comunicarse y a conocerse a unos y a otros un poco más».
Chenyu comparte una foto de la interpretación que realizó hace poco en la cena preparada por el presidente Ollanta Humala y la primera dama en honor al Primer Ministro de China y su esposa. «Fue una hermosa experiencia», afirma.
Una base sólida y un perfil persistente
«Uno siempre recuerda la primera vez que entra a cabina. En mi caso, fue en el hotel Sheraton», nos cuenta Daniel Aparicio, profesor del Taller de Interpretación 1 y 2 e intérprete profesional. «Una exprofesora igual o más nerviosa que yo se sentó a mi lado en cabina con dos diccionarios enormes y con la más sincera intención de ayudarme. El técnico me explicó en cinco minutos el funcionamiento de los equipos y ante mis preguntas respondió sabiamente: “tú sólo habla al micro nomás”». Según cuenta Daniel, su sorpresa no duró mucho, porque la conferencia iba a comenzar y el micrófono estaba ahí. «Todo pasó muy rápido y sin darme cuenta la conferencia ya había terminado.» Luego de ese episodio, su profesora le dijo, con una sonrisa aliviada, que tenía madera de intérprete. «En ese momento fue cuando comencé a ver a la interpretación con otros ojos», comenta Daniel.
Para él, «interpretar, ya sea en modalidad consecutiva o simultánea, es volverse la voz de alguien más. Ya no comunicamos nuestras propias ideas, sino que transmitimos el mensaje de una persona virtualmente desconocida a interlocutores a los que normalmente no nos dirigiríamos en nuestras vidas. Muchas veces, las ideas del mensaje que interpretamos están desordenadas o incompletas y es deber del intérprete servir de filtro para limpiar algunas impurezas y hacer que esas ideas lleguen claras y entendibles a nuestros destinatarios».
Daniel comenta que la interpretación de conferencias es una práctica que resulta muchas veces agotadora, tanto mentalmente como emocionalmente. Comenta que un error se puede detectar con facilidad durante la interpretación y que, por ello, los intérpretes somos juzgados por cada palabra que digan erróneamente. «La interpretación siempre es imperfecta y muy pocas veces estamos a gusto con nuestra versión, pero eso es algo con lo que los intérpretes debemos vivir sin dejar de lado las ganas de mejorar nuestro desempeño».
Desde su experiencia, nos dice que el mercado de la interpretación en el país ha crecido. «La cantidad de eventos internacionales ha aumentado en los últimos años en el país y eso ha traído consigo la demanda de buenos intérpretes de conferencias». Debido a que el ámbito de la interpretación cuenta con profesionales calificados, Daniel plantea que es necesario aprender a destacarse entre ellos. Lógicamente, el primer paso es ingresar al mercado de la interpretación con una base sólida y tomando en cuenta que no será un camino fácil.
Sobre la línea curricular de Interpretación en UPC
La carrera de Traducción e Interpretación Profesional contempla dentro de su línea formativa de intérpretes la capacidad de que los estudiantes sean críticos de sus habilidades en sus lenguas de trabajo y que tengan el interés por seguir formándose a nivel de posgrado. En este sentido, los docentes, intérpretes de conferencias en práctica, conducen el desarrollo de las competencias de los alumnos para que su enfrentamiento a eventos en los que se requieran servicios de interpretación consecutiva, en principio, y simultánea controlada sea exitoso. La idea es que el egresado de la carrera sepa distinguir las oportunidades más provechosas que le permitan seguir su formación como intérprete sin perder de vista que la educación continua siempre será necesaria.
La línea curricular de Interpretación resulta un reto para la formación profesional en nuestro país debido a la inexistencia de modelos pedagógicos en el ámbito próximo. Ante esta problemática, los últimos años han significado un proceso de aprendizaje y de mirar hacia afuera para encontrar aquellas mejores prácticas en instituciones educativas de renombre internacional de las que se puedan extraer lineamientos para el programa de UPC. La tarea sigue desarrollándose gracias al compromiso de los docentes y alumnos.
Elaboración de la nota: Maricielo Sánchez, Daniel Aparicio e Iván Villanueva