Egresados de la facultad ganan el Primer Lugar en concurso de ideas «Inspiration Hotel 2014»
Gerardo Chávez Maza, Marisol Layseca Prieto, Sebastián Paredes Smith, egresados de nuestra facultad, ganaron primer premio en el concurso ideas «Inspiration Hotel 2014» propuesta situada en Arequipa, Perú.
El concurso tenía como objetivo el desarrollo de un refugio para artistas. Un proyecto que responda a la evidente necesidad de espacios para la inspiración artística y la meditación, que favorezca el confort psicológico, emocional y sensitivo de sus usuarios. Así mismo, que el proyecto de la posibilidad de alquilar no sólo una simple habitación de hotel, sino un estudio para realizar una actividad creativa o buscar inspiración durante determinado periodo de tiempo.
Palabras del Jurado:
«Un proyecto que nos presenta una propuesta radical, única, de una singularidad y calidad extraordinaria en el que a partir de una estructura muy sencilla se logra una multiplicidad de lecturas sumamente interesante.
Tiene la virtud de apropiarse de un espacio existente arraigando el edificio a su contexto de una forma pulcra, muy primigenia y con una belleza inherente muy fuerte. Renuncia al formalismo del edificio y recupera las ideas básicas de la arquitectura: la estructura, el espacio, los vacíos, los trayectos y sobre todo la luz; la cual juega un papel determinante en el proyecto. Los juegos de luces y sombras en el lugar pueden llegar a ser uno de los motivos más inspiradores para los usuarios.
El proyecto evoca la creatividad de los usuarios de una forma distinta y saliéndose de lo esperado, poniendo en crisis al artista, situándolo en un espacio neutral, frente a un lienzo de piedra. La propuesta es, desde su concepción, un motor para el trabajo artístico. Es muy interesante como saca al artista de su zona de confort y lo confronta directamente con la piedra. Un espacio con género único, dirigido exclusivamente al espíritu de creación artística.»
Palabras de los arquitectos:
«A media hora de la ciudad de Arequipa, Perú, encontramos las imponentes Canteras de Sillar: Un impresionante cañón de piedra volcánica blanca de 15 kilómetros de extensión, estrecho y esbelto, cuya acentuada verticalidad lo dota de una belleza inigualable.
Los saberes y técnicas de extracción, labrado y construcción con sillar en la ciudad de Arequipa constituyen una tradición de importante valor histórico, por lo que han sido declarados patrimonio cultural de la Nación.
Vivir en la Piedra
La propuesta se implanta dentro de una grieta en uno de los frentes del cañón que sirve como acceso de los artesanos al lugar desde la parte alta. El proyecto aprovecha este vacío natural para insertarse en el espacio contenido por los imponentes farallones blancos que conforman las paredes de la grieta y nutrirse así de la fuerza de la piedra.
Una estructura flotante formada por vigas y columnas de concreto compuesto con arena de sillar se ancla en sus extremos produciendo tensión entre ambos farallones y, al mismo tiempo, conforma en fachada una pantalla que, como un tejido esculpido, sostiene grandes bloques verticales de piedra suspendidos (los talleres de artistas) y crea un frente continuo sobre el vacío.
Esencia y Materia
La verticalidad de las canteras es reinterpretada en los talleres para artistas, cuya configuración ascendente y descendente se define de acuerdo a las necesidades de cada disciplina. Todos los talleres, sin excepción, constan de un frente abierto hacia uno de los lados de la grieta, permitiendo el contacto con la piedra, abstrayéndose en su fuerza imponente.
El camino original de los artesanos se mantiene bajo el edificio suspendido y se plantea como un gran espacio abierto de experimentación libre con el material. A su vez, el proyecto es en sí mismo un recorrido cuyo remate balconea hacia el margen del cañón, desde donde se puede disfrutar del paisaje natural y tener la experiencia de apreciar a los maestros canteros labrando el sillar.
Este recorrido elevado funciona como galería de exhibición en la que los artistas plásticos pueden mostrar al público su obra rotando los muros pivotantes de sus estudios y los músicos pueden abrir sus talleres a modo de escenario. Desde esta galería longitudinal se desprenden pasarelas transversales que atraviesan la sección del edificio y dirigen al público hacia los bloques de piedra como pequeños espacios de contacto.
Un lienzo blanco
El edificio se plantea como un estimulador de actividades artísticas, como un espacio de abstracción, inspiración, experimentación, creación y exhibición. Un lienzo en blanco dentro de las monumentales paredes de sillar donde el lugar se expresa simultáneamente como paisaje natural, espacio de trabajo, materia prima y obra.
Abstracción, silencio
La sala del silencio hace un corte transversal sobre la piedra en orientación perpendicular al edificio, un espacio estrecho y profundo de desbordante solemnidad magnífica pureza y verticalidad de la roca, deja filtrar la luz del sol y el agua de lluvia y convierte al lienzo en blanco en una obra de arte de variación constante, alterada por la combinación de colores que se desprenden de la luz del cielo, las sombras y el baño de agua que se desliza y filtra en la porosidad del sillar.
El color blanco del sillar absorbe y refleja así todos los colores de la naturaleza, construyendo una atmósfera inigualable.»