Álvaro Cabello: del Perú a la Central Nuclear de Almaraz con Acciona
Nuestro graduado en Ingeniería Civil, Álvaro Cabello Azabache, ha llevado su carrera más allá de las fronteras del Perú. Hoy se desempeña como Jefe de Producción de Instalaciones en Acciona, una prestigiosa multinacional española de infraestructura y energía con presencia en más de 40 países. Desde allí dirige la construcción del ATI-100 en la Central Nuclear de Almaraz, en Cáceres.
“Participar en este proyecto estratégico para España es una gran responsabilidad, pues exige altos estándares de seguridad, precisión y coordinación”, comenta. El reto, asegura, lo entusiasma porque representa una oportunidad de crecimiento dentro de la compañía.
Raíces en la construcción
Álvaro descubrió su vocación por la ingeniería civil en su entorno familiar. Sus tíos y abuelos eran maestros de obra u operarios, y creció rodeado de ellos. “Desde niño tenía curiosidad por lo que hacían y me gustaba observar su trabajo, principalmente durante las vacaciones. Así comenzó este interés por la construcción”, recuerda.
Tras iniciar estudios en una universidad pública, en 2014 decidió trasladarse a la UPC. “Buscaba un mayor nivel académico, laboratorios equipados y una formación en gestión de proyectos, algo en lo que UPC era referente”, explica.
España como punto de inflexión
Luego de graduarse, en 2020, viajó a España para cursar el Máster en Gestión Integral de la Edificación en la Universidad de Sevilla, con el apoyo económico de la comunidad autónoma de Andalucía. “Complementar mis estudios previos con un posgrado me dio acceso a la bolsa de trabajo de España”, señala. Desde entonces, ha participado en proyectos emblemáticos.
Su experiencia incluye la construcción del nuevo Hospital de Teruel, donde participó en el equipo de coordinación de lotes de trabajo. Asimismo, en la remodelación del estadio del FC Barcelona, donde colaboró en la planificación de las fases de obra.
“Fueron experiencias de gran aprendizaje”, apunta. “El sistema de construcción en España es completamente diferente al del Perú; incluso el lenguaje técnico es distinto. Pero esos desafíos me ayudaron a crecer profesionalmente”.
Con objetivos claros y disciplina, se puede abrir camino en el mercado internacional.
Desafíos y proyección
Tras esa etapa, regresó al Perú, donde ejerció como docente universitario, funcionario público y gerente de proyectos. “Compartir mi experiencia con estudiantes, servir a la sociedad y, al mismo tiempo, liderar proyectos en el norte chico fue muy valioso”, afirma.
En 2025 volvió a España, esta vez como Jefe de Producción en Acciona, para la construcción del Almacén Temporal Individualizado (ATI-100) para contenedores de combustible gastado de la Central Nuclear de Almaraz. “Es una obra interesante porque involucra cimentaciones especiales, muros blindados y estructuras diseñadas para garantizar la seguridad a largo plazo”, explica.
Paralelamente, cursa una especialización en infraestructura ferroviaria, convencido de que este sector será clave para el desarrollo del Perú en un largo plazo. “Cuando eso ocurra, quiero volver al país y contribuir a la industria ferroviaria”, asegura.
Mirada hacia el futuro
Su proyección combina la consolidación en Acciona y la aspiración a cargos de mayor responsabilidad. También planea ampliar sus conocimientos en otros idiomas y perfeccionar su inglés, con el objetivo de acceder a oportunidades de movilidad internacional dentro de Acciona. Su mensaje a los jóvenes es directo: “Con objetivos claros y disciplina, se puede abrir camino en el mercado internacional”.


